19 enero 2007

La madre de Farruquito

Ante el aburrimiento de la gala de ayer de OT que comparto con mi colega blogger Eloísa (www.aporelmar.blogspot.com), el zapping me llevó a sumergirme en TVE en una especie de road movie. El protagonista, Farruquito. El programa reconstruía los hechos desde el fatal atropello que esta semana le llevó a la cárcel, y ofrecía tanto la visión de la viuda del muerto como la de la familia del bailaor. Y esta entrada está dedicada a la madre de Farruquito, la Farruca. Señora Farruca, yo entiendo, de verdad, que para una madre debe ser terrible ver a su hijo en la cárcel. Pero decir "¿qué ha hecho mi hijo, mi hijo no ha robado, lo que le pasó fue un accidente?" raya la inmoralidad. Señora Farruca, su hijó robó, de hecho, algo sagrado, la vida de otro. Y no por accidente, perdóneme, pero conducir sin carnet, sin seguro, a 80 km/h en una zona de 40, adelantar a dos coches en línea continua, embestir a un peatón en un paso de cebra, darse a la fuga, callarse durante seis meses y después obligar a tu hermano menor a inculparse no es un accidente. Renuncio a describirle lo que es. Pero desde luego, no es un accidente. Durante los seis meses que su hijo estuvo calladito siguió bailando, paseando con su novia y haciendo su vida. Parece que los remordimientos llegaron después, cuando la policía le pilló. Y le pilló, señora Farruca, porque mientras escuchaban un teléfono pinchado de un implicado en la Operación Malaya de Marbella, mire por dónde, contaron la verdad. Porque su hijo y su tío habían pedido ayuda a un mafioso para borrar el rastro del crimen. Qué accidente, sí señor. Señora Farruca, quizá las madres pierden la razón ante sus hijos. No lo sé. A mí la mía me critica mucho, dudo que me defendiese si hubiese hecho lo que su hijo hizo. Desde luego, entre la mía y usted me quedo con mi madre.

8 Comments:

Anónimo said...

Y estoy seguro que ni tu ni yo con la educación recibida haríamos semejante barbaridad, verdad?... dicen que somos como nos han educado en los principios básicos de ser humano. Quizás Doña Farruca tenga gran culpa en todo esto. Desde luego su fracaso ya es evidente al oirla hablar. Y fracasar como padre, como madre, es el peor de los fracasos...

Buscando said...

Muy bueno, muy bueno. Me ponen de los nervios "las mammas" que defienden a sus hijitos, hagan éstos lo que hagan, ¡son un enemigo público!

Anónimo said...

si en vez de comprarse un deportivo se hubiera gastado el dinero en meterse en un piso, como cualquier joven responsable, no habría pasado nada :)

Desesperada said...

a mí también me revientan esas madres, cuando la mía lo hace me pongo... Es que yo creo, creo, ojo, nunca se puede saber si no eres madre, que yo no podría decir semejantes cosas después de lo que hizo mi hijo. Claro que nunca se puede decir de este agua no beberé...

Anónimo said...

De pequeño hacía natación, jamás podré olvidar como se ponían las madres en las competiciones, nosotros los niños nos mirábamos alucinados. Ay las madres! que fanáticas son! ...

Opino como Eloisa (muchas risas) son un enémigo público! ...

Saludos ...

Anónimo said...

* enemigo

Erayo Peroyano said...

Quiero pensar que las palabras que salieron de la boca de esa señora son fruto de la ignorancia y la irreflexión. Como si el Código Penal sólo contuviera el delito de robo y como si lo peor que le puede pasar a alguien fuese que le quitasen el reloj de la muñeca a punta de navaja... peor es que salga ese reloj volando después del impacto contra la parte frontal de un BMW desbocado conducido por un irresponsable negligente que además quiso reirse a la cara de la Justicia y que tuvo la sangre fría de inculpar a su hermano y de seguir con su vida como si nada hubiera pasado.

Un saludo.

奧нå said...

100% contigo. Pedazo de post que has bordado. Días antes de escuchar a su madre decir esas palabras, me acordé de tu post y también de ti. Olé por ti, que grandes tus palabras. Tras esto, me declaro fiel lectora :) ¡Saludos!