20 enero 2007

Cine

Resulta que parte de la crítica ha vapuleado ya a Mel Gibson por su Apocalypto. Resulta que los indígenes ya han puesto el grito en el cielo por la imagen que ofrece la película de su pasado. Y resulta que un conocido crítico de cine de El País resumía ayer en su apreciación de la película que lo único criticable es el gusto por la sangre de Gibson. El resto, explicaba, guste o no, es lo que pasó. Y yo, desde mi casi absoluto desconocimiento de los métodos de guerra de las tribus incas y mayas, me pregunto: ¿pero es que alguien dudaba que en esa época las guerras entre civilizaciones eran de otro modo? Mel Gibson no me cae bien, pero hoy quiero defenderlo. Ya está bien de este rollo políticamente correcto que nos traemos todos. Hasta el siglo XX ninguna civilización de la historia mantuvo preocupación alguna por los métodos de exterminar a sus enemigos. Los españoles conquistamos el Nuevo Mundo a lo bestia... pero sin duda las guerras entre tribus que refleja Apocalypto nos pusieron las cosas más fáciles, una sociedad dividida es más fácil de arrasar. Supongo que la peli no será buena. Ahí no me meto porque no la he visto. Pero es que ya empiezo a estar cansada de este rollo de lo buenos que fuimos todos. Aquí quien más quien menos tiene algo que esconder. España fue bárbara conquistado América, sí, pero que esto nos los critiquen los ingleses, inventores de los campos de concentración, o los franceses, que no dudaron en arrasar a los hugonotes en una noche para olvidar... En fin, las grandes potencias son lo que son a fuerza de muertes. ¿Por qué iba a ser menos una gran civilización como la maya o la inca? El hombre siempre se ha impuesto por la fuerza. Hoy aún es así. ¿A qué viene tanto escándalo?

6 Comments:

Anónimo said...

En las pelis del Oeste los indios eran los malos... indescriptible

Erayo Peroyano said...

Coincido contigo, hoy en día con tanto eufemismo y tanto ser "políticamente correctos" al final acabmos confundiendo lo que fue con lo que debería haber sido (o mejor: lo que nos gustaría que hubiera sido).
Por lo demás, no me satisface la idea de ir al cine a ver llenar calderos de sangre, y en las últimas películas de Gibson hay más sangre que en todas las hemotecas juntas de la Hermandad de Donantes.

Un saludo.

Desesperada said...

es lo que decía el crítico del ´país, que la peli es horrible por su violencia y baños de sangre, pero rebatía a quienes la critican por falta de rigor histórico. Bicos.

Anónimo said...

Tienes toda la razón en tu entrada. Totalmente de acuerdo.

Opinión cinéfila. Bueno, yo pienso que a Mel se le va la campana como director. Está empeñado en mostrar una faceta horrible (y real ojo) del ser humano con todo detalle. La violencia es mejor imaginarla, es demasiado mediocre como para detallarla. Mel se equivoca (ya lo hizo con la de la de Jesucristo, que por cierto no ví ni pienso ver). Mi humilde opinión.

1 saludo...

Desesperada said...

sí, yo no pienso ver esta peli, no creo que tenga estómago! ja ja ja

OhLoto! said...

Hola, me entrometo en la conversación porque yo sí he visto la película. :) Y creedme, en esta peli los malos no son los mayas... ;)

La verdad es que salí de la sala con un ataque de vergüenza... y no precisamente por la película, que me ha encantado. :)

Hice una entrada en mi blog, por si alguien quiere verla:
http://ohloto.blogspot.com/2007/01/apocalypto.html