23 enero 2007

Así son las cosas

En 2006, la farmacéutica Pfizer duplicó sus beneficios. Es el mayor grupo farmacéutico del mundo, con 37.350 millones de euros facturados en 2006. Su beneficio fue de 14.989 millones, más del doble que en 2005. Pues a pesar de esto, la empresa ha anunciado el despido del 10.000 trabajadores, el 10% de la plantilla. El presidente, Jeffrey Kindler, al que, si me permitís, llamaré cabrón Kindler, cree que los ingresos en 2007 y 2008 van a ser mucho más bajos, así que para seguir ganando millones ha decidido cerrar dos plantas en EEUU y una en Alemania. También hará ajustes en centros de investigación: cerrará tres en EEUU, uno en Japón y otro en Francia. No comment.

6 Comments:

Buscando said...

Joder, menudo 'Kindler sorpresa'

Desesperada said...

joder, estuve pensando hacer ese mismo chiste amargo, ja ja ja ja ja ja ja, es k menudo capullo no me digas. cambiaste de foto?

Buscando said...

es un poco malo el chiste, ¿verdad? Sí, he innovado en la foto (¡es una foto de mi bolso-cartera!)

Anónimo said...

Mejor hago como tú: No comment. Porque se me llena la boca de perlas dedicadas a este "cabrón Kindler". Todo sea por tener más beneficios. Ya lo denunció Michael Moore en 1995 con su libro "¡Todos a la calle!"
Saludos.

Anónimo said...

Pues yo me voy a atrever a realizar un análisis del enfoque del mundo empresarial, pues creo que los empresarios tienen los conceptos muy equivocados.

El patrimonio de una empresa, su orgullo su cartel está enfocado socialmente y por ellas mías a sus beneficios. Es una extensión del pensamiento general e individual del individuo. Parece que no prima nada más que el dinero, y cuanto más mejor.

No lo entiendo ni quiero entenderlo. El empresario debería de estar orgulloso de la cantidad de puestos de trabajo que da, de las familias que se mantienen. De ese concepto que no da dinero cierto, pero es lo único que llena a un ser humano. Saber que tienes una empresa y que das VIDA a un montón de gente. Eso es ser MILLONARIO. Lo demás, una anécdota.

El patrimonio de una empresa son sus trabajadores, y defenderlos y cuidarlos por encima de beneficios o perdidas debería de ser su responabilidad. El mundo esta mal. Las cosas se enfocan desde un prisma muy mediocre y así pasan cosas tan tristes como esta.

Perdón por el discursito...

1 saludo...

Anónimo said...

Así va la transnacionalización... no sé qué nos sorprende del capitalismo :)