11 marzo 2007

11 M

Hace tres años, en Madrid, varios atentados terminaron con la vida de cientos de personas y dejaron heridas o dañadas para siempre a otras tantas. Que nada, hoy, nos permita olvidar esto. Ni manifestaciones oportunistas, ni pancartas absurdas ni demás sandeces. Hoy es un día para que el dolor no se olvide, para que nos enseñe que sólo buscando un lugar común para el entendimiento podemos dejar de romper esta España herida que empieza a resquebrajarse. Sólo la unidad puede terminar con la violencia, con el horror. No permitamos que ganen los malos.

5 Comments:

Anónimo said...

No lo permitimos!!! 1 beso!!!

Anónimo said...

De ninguna manera¡¡¡ otro beso¡¡¡

Anónimo said...

Algunos no nos damos el "lujo" de olvidarnos.
Un abrazo (yo siempre ha contracorriente).

Anónimo said...

Nadie tiene que ganar poruqe no nos jugamos nada...aunque algunos así lo crean...

Erayo Peroyano said...

Algunos no nos olvidaremos jamás de esa mañana en la que se nos humedecieron tanto los ojos que podríamos haber bebido de nuestras propias lágrimas.

Y creo que el mejor homenaje que se les puede dar es dejarles de una vez por todas descansar en paz. ¿Será eso posible? al menos no mientras el terrorismo siga siendo politizado y mientras se mantengan teorías conspiranoides sobre tan crueles hechos.

Un saludo.