07 junio 2007

El horror cotidiano

El domingo pasado, Alberto Izaga, de 36 años, mató a su hija de dos. Le reventó el cráneo. No era un yonqui desquiciado. Era un ejecutivo que cobraba 750.000 euros anuales, que vivía en Londres con su familia perfecta en el lujoso edificio que Woody Allen escogió para asentar a su familia de Match Point. Nadie sabe qué sucedió esa mañana. Qué pudo llevar a este hombre de vida aparentemente perfecta a matar a su pequeña, de la que el fin de semana anterior presumía, ufano, en una boda en Bilbao, su ciudad natal. Cuando analizo noticias como esta se me viene a la cabeza esa prodigiosa película que es La noche de los girasoles. Porque seguramente todos creemos que lo que hizo Izaga es una aberración, que nosotros nunca lo haríamos. Igual que le sucede a los protagonistas de la película, enfrentados al horror de sus propios actos. Pero quizá la barbarie está en nuestra propia esencia de seres humanos, y quizá tendremos suerte si nunca descubrimos el detonador que activará la nuestra. Pero está ahí, agazapada. Es la capacidad de dominarla la que nos diferencia de los animales.

42 Comments:

Mariano Zurdo said...

Bueno hay teóricos de la agresión que dicen que es precisamente esa incapacidad de dominarla la que nos diferencia de los animales.
Los animales se agreden entre sí principalmente por dos motivos: defenderse y comer. Evidentemente cuando el objetivo es comer no se hacen prisioneros, pero cuando es defenderse, el objetivo es alejar el peligro, y una vez conseguido para la agresión. El ser humano es capaz de continuar agrediendo aunque ya haya derrotado al enemigo.
No digo que esté de acuerdo con esta teoría. Es sólo por abrir un poco más el debate.
Desde luego da mucho miedo pensar que cada uno de nosotros es capaz de cometer ese tipo de atrocidades.

Desesperada said...

es cierto, decía no sé qué escritor que la única diferencia entre el ser humano y los animales era la crueldad. pero en este caso concreto no sé, creo que es distinto, por eso cité la noche de los girasoles. porque creo que este tipo no maltrataba a su hija, algo pasó ese domingo que le convirtió en un ser irracional. por eso creo que, al menos en este caso, no fue crueldad, sino descontrol, no?

Anónimo said...

Yo leí en el periódico que la niña pilló al hombre con su esposa en..la cama haciendo ciertas cosas.

tootels said...

Jooodeer, que intento salir de la cueva de la frustración y la mala ostia y no hay forma.
Muchos no merecen la vida, y la mayoría de los que la merecen no la disfrutan ya. Una lástima.Nada justifica una muerte.
NUNCA MAIS

Anónimo said...

Marianín, tu visión antropológica es de un romántico total. Más que abrir 'abrochas' el debate. Algunas páginas de Marvin Harris algo te desabotonarían.

Luismi said...

Dato: estadísticamente (creo que el House lo dice en un capítulo, pero es rigurosamente cierto...). Estadísticamente, digo, tenemos tod@s el doble de probabilidades de morir de forma violenta a manos de una persona conocida de nuestro entorno, que a manos de un desconocid@ o en un accidente inevitable...

Vigilen, vigilen...

Bicos.

Mariano Zurdo said...

El viajero, no es mi visión antropológica. Yo hace tiempo que no tengo visión antropológica, cuando me di cuenta que el ser humano es inabarcable. Y Marvin Harris lo soporté en la carrera por obligación, pero gracias por la recomendación.

Anónimo said...

Pues yo me niego a pensar que sería capaz de aplastar en cráneo de una criatura, prefiero pensar que este ejecutivo agresivo era un psicópata más de esos que viven camuflados en la sociedad decadente nuestra, ¡¡menudo animal!! Estas cosas te indigestan el café...

Biquiños!

Shiba said...

Ayer escuché la noticia y me horroricé. Sobre todo viniendo de quien lo había cometido... alguien, en apariencia, totalmente normal y asentado. Es penoso, ya no penoso, dramático. Tengo sobrinos pequeños e imaginar eso me encoge el corazón...

Anónimo said...

Nunca sabemos de lo que somos capaces. Cualquiera de nosotros puede ser capaz de realizar el mayor acto de bondad, pero también somos capaces de realizar la mayor barbarie.
Da miedo la "Humanidad".
Bicos.

Buscando said...

Aquí vengo yo con mis theories, yo creo que pudiere ser que este hombre viniera sometiéndose a lo que fuere hace bastante tiempo y su psique estalló. Estrés laboral, emocional, familiar..., quién nos dice que estaba contento con lo que hacía y tenía... La puta imagen que hay que dar en esta sociedad. Lo acabo de comentar en otro blog, la sociedad de la aparente felicidad genera mazo de infelicidad, y ¡coño! las mentes se desestructuran. Oye, que igual el hombre ha tenido un brote esquizo o algo así de una enfermedad que tenía de nacimiento y no ha brotado hasta ahora, pero yo creo que esta vida de locos puede llevar a extremos de locura.

Anónimo said...

El problema es que esa capacidad que nos distingue de los animales no es capaz de desactivar el detonador, que sólo necesita una chispa para activar el circuito. Crudo, pero real. Lo siento. Saludos.

Anónimo said...

Tremendamente impactante y estremecedor, cómo alguien se puede convertir en un monstruo de la noche a la mañana.

Ahora estudiarán su cabeza en busca de una explicación, alguna esquizofrenia, la muy utilizada enajenación mental, o a saber..

Yo creo que lo de los animales es más instinto que capacidad para controlarse.

estilografic.blog said...

Yo no me atrevo a buscar una explicación, pero lo que está claro es que conocemos muy pocas cosas de la mente del ser humano. Y algunas sería mejor no conocerlas nunca.

Kim said...

Yo a lo que me niego es a asociar el éxito profesional, el dinero que ganas, y el piso donde vives, con estabilidad emocional.
Ya lo dijo Enrique en una canción: "No te fíes de los triunfadores"

Anónimo said...

¿Qué será de ese hombre si todo lo que sucedió fue un momento de horror?
¿qué pasará por su cabeza, si está ya lúcida?

Horror de vida

Desesperada said...

vuelo rasante, está vigilado porque temen que intente suicidarse cuando sea consciente de lo que hizo!

chú, la familia ha desmentido esa versión, pero nunca se sabe!

clandestino, es evidente que no quise decir que un buen status garantice estabilidad, pero, sinceramente, siempre suena más extraño un caso así en una persona que tenía una vida aparentemente normal que en alguien que vive de modo marginal, digo yo! como dice elo, hoy la sociedad exige tanto que casos como este, por desgracia, suceden a menudo!

sé que ninguno os imaginais haciendo algo semejante. yo tampoco. pero...

ekilore said...

esto me recuerda a una excelente película de joel schumacher, "un día de furia". muy recomendable.

yo me sentí muy identificada con el prota. hay días de esos que agarrarías un ak47 y...

no creo que haya que ser un psicópata wilde, sólo saber controlarse.

saludos

Desesperada said...

es cierto, eki, en esa peli, aunque no me gustó (odio a michael douglas, ja ja ja) sí que queda patente esa furia que llevamos dentro y que estalla de pronto. yo es que soy muy de arrebatos, por eso siempre me callo cuando la gente dice: yo jamás haría tal cosa.

Peorparaelsol said...

tengo la peli de los girasoles desde hace meses y aun no la he visto, creo que la vere este finde que ahora estoy intrigada.

Anónimo said...

Hombre Ekilore, darle un puñetazo a una puerta y romperla es digno de saber controlarse, pero darle un puñetazo al craneo de tu bebé hasta aplastarlo me parece más de psicopata demente, ejem ejem

La película que citas, es la única pelicula de Douglas que me gustó, de hecho, me fascinó! Alentadora!!!!

Y lanzó una reflexión nacida de vuestros comentarios; si en vez de ser un ejecutivo de buen nivel, hubiese sido un Yonki, comentarios el tema bajo el mismo contexto??? mmmm, curioso no? Pues a lo mejor era un caso idéntico...

Salud!

Anónimo said...

Por cierto Peorpara, la película es dura, cuidado del momento y día que eliges para verla, te puede dejar por los suelos animicamente, pero es una peli genial e imprescindible ...

Más Salud!

pd. Sabéis algo de Jove???

ekilore said...

hombre wilde, si el yonki está con el mono, creo que sus facultades mentales estarían perjudicadas, no?

yo no sé si aplastaría el craneo de un bebé pero la única vez que le he puesto la mano encima a alguien fue a un chico al que le dí un puñetazo en la cabeza.

un poco se parece, no? :S

Desesperada said...

ja ja ja ja ja eki no puedo contigo, ja ja ja ja

lo que yo quería señalar, wilde, es que no es necesario ser un psicópata para cometer actos terribles. quizá este hombre lleva dos años gestando ese arrebato, que es evidente que terminará definitivamente con su cordura, porque cuando se dé cuenta de lo que ha hecho, dios, no sé.

o sea, sintetizando: quizá todos, con el caldo de cultivo adecuado, seríamos unos hijos de puta como este. yo, desde luego, nunca diría de este agua no beberé. a veces, creo, todos nos asustamos de las cloaca que podríamos tener dentro...

bicos.

ekilore said...

como dice desperate, el caldo de cultivo es lo que tiene.

todos tenemos un lado oscuro, si no, mira la peña esta que se carga a media familia y luego salen los vecinos diciendo, "pues no me lo explico, pancracio era un hombre tranquilo, de lo más normal..."

Anónimo said...

Bueno, quería llegar a este punto. Quizás el ejecutivo agresivo era un Yonki, y metia farlopa por la nariz a diario, y quizás esa mañana estaba de mono. 2 + 2 = 5 ji ji ji

Un puñetazo en la cabeza???? Sería un puñetacito en todo caso, no?

Esta claro que todos tenemos ira dentro capaz de arrasar nuestros mundos, pero ahí esté el autocontrol, controlemonos señores controlemonos...

Anónimo said...

Eki, no es ni mínimamente comparable! estás de coña, no?
Lo de Pancracio sí se da bastante y es incomprensible, un cruce de cables simplemente?

Sobre el remiendo que acaba de hacer Wilde.. la farlopa (eso es coca, no?) da mono? disculpad mi ignorancia al respecto.

Y además, voy a atreverme a decir que no estoy de acuerdo, yo creo que nunca jamás pudiese hacer algo así.. hay cosas en las que no se puede dudar, igual me equivoco, pero es lo que pienso.

A través del velo said...

Yo creo que demasiado solemos controlarnos en general para dar esa imagen de la que habla Elo, de equilibrio y felicidad, de buenos y educados, hasta el punto que reprimimos y escondemos, a menudo inconscientemente, la rabia, los enfados, la tristeza, el dolor. La olla se va llenando y un día explota sin poder ya controlar nada de nada. Además, sólo sabemos lo que dice la noticia, nada sobre la auténtica historia de vida de ese hombre... a saber....

Desesperada said...

el tío no dio un puñetacito, al parece la mujer no conseguía que dejase de pegar a la hija. por eso flipé con esta noticia. el tío, por lo que dicen sus colegas de bilbao, era un tío normal, afable, vamos, nada raro. yo creo que es lo que decía elo antes, el tío, presionado, se saturó hasta que de golpe estalló y se volvió loco. y eso, queridos míos, puede que a nosotros no nos pase, vale, pero imaginad que ese tipo en vez de estar sometido a presión tuviese una vida tranquila. nunca habríamos sabido que escondía dentro un asesino.

os recomiendo un libro del que hablé ayer con sallan en la mujer justa, El Adversario, de Carriere. Impresionante. Wilde, verás cómo te mola., es una historia real, el tipo francés que se hizo pasar por un funcionario de la onu o de la unesco, no recuerdo, decía que era médico, o sea, se inventó su vida y cuando iban a descubrirlo mató a su mujer, sus hijos y sus padres. os sonará de haberlo leído en la prensa. pues flipareis al ver cómo se construyó ese asesinato múltiple, basado en el terror a ser descubierto!

me encanta este debate, me parece interesantísimo. eki y yo tenemos claro que cualquiera puede ser un monstruo, el resto no. quizá hemos mirado demasiado dentro de nosotras mismas... je je je

Anónimo said...

Cualquiera de nosotros puede tener un momento de locura, estoy segura de ello.
Yo alguna vez he sentido que no debía gritarle a alguna de mis hijas, me he dado cuanta mientras lo hacía que no debía hacerlo, sin embargo, no podía parar. Sé que no es comparable, pero supongo que, como en todo, hay niveles.

Elena said...

Una vez leí en El País un artículo de Rosa Montero en el que hablaba de ese lado oscuro que subyace bajo nuestra apariencia de normalidad. ¿Será cierto que todos somos capaces de las mayores barbaridades en determinadas circunstancias? Yo prefiero pensar que no, que ese lado oscuro no existe en la mayor parte de las personas, aunque nunca se sabe.

Me ha gustado tu reflexión final.

Un saludo

Anónimo said...

Lo del puñetacito lo decía por el de Ekilore ji ji ji

Anotada la recomendación... muchas gracias!

Es que yo puedo entender que en un momento dado perder el control, pero jamás contra un bebe, es mirarlos y es que es imposible, entiendes? Quizás contra algún malnacido pues si...

ekilore said...

susana, no es lo mismo vale pero quizás porque yo no tengo la fuerza de un hombre, no sé. y con lo del yonki me refería a uno de chuta, no a uno de cocaína aunque no sé si diferenciarlos es muy inteligente.

el síndrome pancracio es algo muy habitual, se va llenando el vaso y al final se sobra. y depende del bruterío que lleve cada uno dentro, se acaba con uno o con veinte. no?

de todos modos, un profesor de mi colegio decía que hay algo genético por lo que las mujeres pegamos un grito y los hombres sueltan un puñetazo en la mesa.

ekilore said...

elena, para una vez voy a estar de acuerdo con la montero en que todos tenemos un lado oscuro aunque yo creo que lo habrá leído en alguna parte.

vitruvia, me parece muy fuerte lo que has dicho porque recuerdo que en un documental sobre maltratadores decían eso mismo, que se daban cuenta de lo que estaban haciendo y no podían parar. como cuando a una persona la asesinan dándole decenas de puñaladas... :S

wilde, no te había leído. no fue un puñetazo de chico pero fue bastante fuerte, en forma de martillo hacia abajo en plena cabezota.

Desesperada said...

uy wilde, te has puesto interesante, ja ja ja en la foto, digo, a ja jaa

Anónimo said...

jajajajajaja y las que quedan!!! ji ji ji

Madre mia, de arriba abajo a modo martillo!!!! A mi una vez me dieron una así con la palma abierta(una chalada ojo!!!) pero en horizontal, me estuvo pitando el oido dos días...

Me ha hecho mucha gracia lo del Yonki de chuta jajajaja nunca había oído esa expresión...

Anónimo said...

Ekilore, sé que suena fuerte pero me sucedió. Por eso digo que creo que a otros niveles puede suceder lo mismo.

ekilore said...

si estoy de acuerdo vitruvia, es muy fuerte pero es así como pasa, te pones a gritar y no puedes parar... suena muy desequilibrado pero momentos así los hemos pasado todos.

una de esas debe de doler, no wilde? por cierto, bonita foto.

banderas said...

Cruda, dura e incontrolable puede llegar a ser la vida. El hombre, como se ha dicho antes, se diferencia de los animales por la crueldad que es capaz de infligir a sus enemigos, pero creo sinceramente que este no es el caso. Soy más de la opinión de un ataque esquizoide (y no soy ni pretendo ser experto en psiquiatría). Se han dado casos de personas supuestamente normales que, ante un llanto insistente de un bebé, han sido incapaces de controlar sus instintos y como consecuencia asesinado de forma muy parecida al caso que nos ocupa a sus propios hijos. Yo soy padre de dos niños y, aunque no me veo capaz de cometer algo semejante, reconozco que he tenido días en los que se acumulaban factores como llevar varias noches durmiendo mal o casi nada por culpa del bebé, cansancio y tensión del trabajo, bebé incontrolable y/o inconsolable durante varias horas... etc.

Como consecuencia de todo ello he llegado a notar en mi interior sentimientos que jamás pensé que pudiera tener... y no buenos, precisamente. Es lo mismo que contaba Vitruvia... pero en mi caso incluso más. No he llegado a darle palizas a ninguno de mis hijos, pero sí he de confesar que les he calentado el culo en más de una ocasión. ¡¡Ala!! ¡¡Ya podéis quitaros de la cabeza la idea de Banderas el hombre que todo lo piensa y lo medita!!... en el trabajo suelo ser bastante sociable (no me queda otra) y nadie diría que soy un tipo agresivo (porque no soy agresivo por naturaleza) pero confieso que sí he llegado a ese límite... y en ocasiones lo he pasado. Por suerte sólo han sido las típicas marcas coloradas de los dedos sobre el culete sonrosadito del culo del crío (no de bebés, claro... tan animal no soy) pero sí de dos años, que son los que tiene mi hijo pequeño. El tema es más complicado de lo que parece. Si no me equivoco, de los que hemos participado, sólo tenemos hijos Vitruvia y yo. Seguramente si hubieran estado Félix Soria o Estilográfic seríamos más los que podríamos narrar los límites de la razón cuando hay un niño pequeño sacándote de tus casillas, porque eso es lo que consiguen... y creo que fué lo que pasó en este caso. Es durísimo y tristísimo pero es como la vida misma... y compadezco a esa madre, pero más a ese padre que, cuando sea consciente de lo que ha hecho, será uno de los hombres más desdichados del mundo, y lo digo con los ojos húmedos porque, como Ekilore y "Desperada" creo que todos podemos llegar a ser esas fieras. Otro refrán, para no variar: "Nunca digas de éste agua no beberé"

Anónimo said...

Yo siento discrepar en aquello de que la capacidad de controlar nuestros instintos nos diferencia de los animales, más bien somos animales con mayor capacidad para controlar nuestros instintos (de hecho somos en animal que más instintos posee).
No tengo hijos, pero tengo hermanos, y se que a veces se vuelven infinitamente insoportables, he llegado a compadecer a mis padres y todo; y sí, se merecen un azote, y si llevas varios días jodido igual en vez de un azote les das seis azotes, pero de ahí a darles una paliza o matarlos hay una línea tan grande, que sólo la patología mental en capaz de cruzarla.
Supongo que todo depende también de la educación; pero no creo que yo pueda llegar a cargarme a mi hijo, al menos no mientras no degenere mi mente.
Sobre lo del hombre éste, pues decir que no sabemos nada de la noticia. En el periódico dice mucho, pero el periódico (y digo todos) miente más que habla, o por desinformacion o por conveniencia. Asi que no me fiaria yo mucho de que este tipejo fuese "normal"; porque como mínimo, tiene un grave problema mental.

Desesperada said...

ya, xito, pero no sabemos si el problema mental era congénito o si surgió debido a la presión de su trabajo o su vida, de ahí el debate. o sea, ¿puede cualquiera ser un monstruo en determinadas circunstancias? Yo, desde luego, estoy convencida de que sí.

Anónimo said...

Yo creo que no. Al menos no en circunstancias más o menos lógicas, es decir, dudo que pudiese machacarle la cabeza a mi crío, por muy mala que fuese la situación... pero si nos ponemos a imaginar situaciones raras y macabras... pues quién sabe.
Resumiendo, dudo que el ser humano, en plenas facultades mentales, pueda matar cruentamente a sus vástagos, entre otras cosas, porque de ser así, la naturaleza ya hubiese puesto remedio a ese derroche de vidas.