02 diciembre 2006

Odio los papanoeles colgantes

Me olvido cada día de hacer una foto para ilustrar este tema, y a este paso terminará la empalagosa Navidad y no os habré hablado de mi obsesión con los papanoeles colgantes, ¿sabéis de qué hablo?, esos que la gente cuelga de las fachadas, como si el papanoel estuviese escalando hasta la ventana de casa. No sé si en el resto de España están tan de moda, pero en Vigo y alrededores vivimos una invasión desde hace unos tres años. Bien, pues yo los odio. Me parecen horribles, horteras y, perdonad si alguno leéis esto con un papanoelito bajo la ventana, pero no me gustaría tener colegas que cuelgan muñecos vestidos de rojo en plan qué riquiña es la Navidad. No, no me gustaría nada. Porque la Navidad no es más que otro invento comercial estilo día de la madre, día de los enamorados o, a este paso, día del blogger. Es un rollo patatero que nos venden para que gastemos miles de euros en regalos inútiles y comamos y bebamos como cerdos para celebrar que hace dos mil años nació un tipo, Jesús, que, me parece, no dejó dicho en ningún lugar: "Reuníos cada Navidad y desatad vuestra gula". A pesar de mi agnosticismo, creo que Jesús era un tipo estupendo, y desde luego si resucitase ahora volvería a morirse del susto al ver lo que sus fieles han hecho con su legado. Así que, pongamos nuestro granito de arena y arenguemos a la humanidad al grito de PAPANOELES COLGANTES NO!

5 Comments:

Anónimo said...

PAPANOELES COLGANTES NOOOOO!!! NOOOOO!!!! Y NOOOOOO!!!... Que horteradaaaaaa!!!!...

Anónimo said...

Suena radical, pero los odio profundamente.
Insto a los colgadores de estos horripilantes barbudos a que mejoren su comportamiento, y dejen de cometer delitos de impacto ambiental con ese rojo chillón imposible de esquivar.
Vigo no es la única ciudad invadida, te lo aseguro..

Kit said...

La Navidad es linda...

*la, la, la*

¿Qué? Tengo mi corazón, oxidado, latiendo cada vez que se acerca la Navidad. Y es que la niña que mora en mi se pregunta que le traerá el gordo de rojo este año.

Adornar la casa me encanta pero, con un poco de respeto por los ojos de las visitas y de los vecinos. Así que no a los chorizos que cuelgan en las ventanas.

Y bueno, las fechas comerciales. Incluso celebrar los cumpleaños es comercial. ¿Sabías que antes los pasteles de cumpleaños eran algo pagano? Bueno, eso, que a veces me permito cosas como ser feliz con simplezas como un árbol de navidad.

Desesperada said...

Pues feliz Navidd, Kit, lo único bueno de estas fechas es la gente que las disfruta de verdad!

Anónimo said...

Respeto ciegamente los derechos individuales a que cada uno adorne o disfrute estas fechas como prefiera. Supongo que yo también lo hago. Pero.... me remito a una cita del genial Oscar Wilde: "Todos estamos en la cuneta, pero algunos miramos a las estrellas". Feliz Navidad pa todo el mundo, eso sin duda...