Aviso a navegantes

Querid@s lector@s, habituales y casuales. El retorno de mi acosadora favorita me obliga a moderar de nuevo los comentarios. Así que desde hoy no se podrán dejar de modo anónimo, y sólo podréis opinar si estáis registrados. He optado por esta opción, ya que probé a moderarlos de forma previa pero es francamente molesto. Esta persona, que lleva meses acosándome, me ha amenazado con denunciarme a blogger por no sé qué cosas, insiste en que me llamo Andrea Cabel y en que soy lesbiana, a pesar de mi notoria debilidad por Mathew Maconaji y Javier Bardem (sobre todo tras ver sus últimas fotos en bañador, mierda, que me disperso). No sé si ser Andrea Cabel será terrible, lo que no sé es por qué considera que ser lesbiana lo es. No quiero aburriros más de lo necesario, pero imagino que cuando yo ignore a esta plaga bíblica comenzará a acosaros a algunos de vosotros. Os pido la más absoluta de las indiferencias. No sé qué diversión encuentran los trolls en acosar a los demás. Pero desde que apareció en escena esta persona me siento mal. Fue uno de los motivos por los que casi cierro el blog en verano. Yo hago esto para divertirme, no para aguantar a gente que, como decía Poe, no sabe perder a solas el tiempo y es el azote de quienes tienen ocupaciones.