14 noviembre 2006

Seis mil euros por quemar policías

Parece el título de un vídeojuego, pero es la vida real. Según leo en Periodista Digital, esta es la fianza que se le impondrá a la persona que intentó quemar vivo a un poli en el País Vasco, dentro de los actos de kale borroka que el impresentable de Otegui dice poder parar cuando quiera. Qué frase, qué lumbrera, cuando el Estado sujete a sus fuerzas de ocupación y a sus jueces, nosotros detendremos la kale borroka, vino a decir este energúmeno que no debió estudiar ni Primaria, porque todos los niños saben que el poder ejecutivo está separado del judicial, al menos en España. Alguien que dice semejante cosa no puede liderar el fin de la violencia, más que nada porque el coeficiente intelectual no da para semejante responsabilidad. De todos modos, el mundo está tan loco que este personaje, del que en el resto de Europa harían chistes si lo tuviesen, aquí ordena y manda que atendamos sus exigencias. Claro que nuestra idiosincrasia nacional no se detiene en Otegui, sin ir más lejos, en el resto de Europa los personajes de la farándula no son todos delincuentes; hoy, dentro de la Operación Malaya, han detenido a Mayte Zaldívar, la ex de Julián Muñoz, ex alcalde de Marbella. Se suma a una larga lista, liderada por Farruquito, de personajillos que salen en la tele y delinquen cuando menos te lo esperas. Ídolos de barro, que en cualquier otro lugar del mundo nunca hubiesen dejado de ser anónimos y que en este país bananero se convierten en estrellas mediáticas. Qué penita todo desde que los famosos comenzaron a serlo por sus miserias.

3 Comments:

Buscando said...

Otegui y su chantaje, qué horror: y encima se cree que está cargado de razón. A mí esta gente me hace sentir una impotencia enorme sobre la naturaleza del ser humano; me entra una desesperanza. El grupo Marbella es un vodevil, aunque no estoy yo tan segura de que en otros países no tengan también este espectáculo.
Mientras escribo sale Eduardo Madina en la tele, este tío es impresionante, ya me flipó en 'La pelota vasca'. Besos

Desesperada said...

Sí, yo también flipé con Eduardo Madina hoy, qué entereza, qué seguridad en sus creencias. Y sin necesidad de matar a nadie. Debería ser el ejemplo para este proceso de paz.

Anónimo said...

¡Pais bananero! como me gusta esa expresion que has puesto un sin fin de veces en tus comentarios. No digo nada sobre este anormal porque no hay nada que decir.