15 noviembre 2006

Se muere el castaño de Ana Frank

Llega el frío a Galicia. Estamos a 15 de noviembre, qué extraño resulta decir que llega el frío, que debería estar aquí hace tiempo. Pero ha llegado hoy, inundando todo de viento y melancolía. El País cuenta que el castaño que acompañaba a Ana Frank en su cautiverio se está muriendo. Tiene 170 años y lo ha atacado un parásito, así que tendrá que ser talado. Es una noticia triste, por la simbología de este árbol centenario que servía a veces de consuelo a la adolescente judía oculta en Amsterdam. Me ha hecho recordar una biografía de Hitler que leí recientemente, en la que sobre todo se pone de manifiesto la capacidad mostruosa de abstraerse del sufrimiento humano que poseía ese ser. Y sus servidores. Mientras la leía, nada me parecía ajeno, no dejaba de pensar que todo lo que sucedió durante el dominio nazi puede volver a repetirse, porque los hombres seguimos siendo los mismos, no hemos aprendido nada de tanto horror. No hay más que ver cómo los judíos de Israel reproducen el odio que les ha azotado durante siglos sobre el pueblo palestino. Y cómo el resto del mundo mira hacia otro lado.

2 Comments:

Anónimo said...

"Lo que me asombra es no haber abandonado por completo mis esperanzas, que parecen absurdas e irrealizables. Y, sin embargo, me aferro a ellas a pesar de todo y sigo creyendo en la innata bondad del hombre" (Ana Frank)

Desesperada said...

es muy triste que talen el castaño, era como un símbolo de un mundo mejor... que nunca llega