Las cosas del día

Galicia se seca. Qué mejor foto del día (de Kopa, en La Voz de Galicia) para que los descreídos reflexionen y los convencidos insistamos en que el planeta está cansado de nosotros. Más de veinte parroquias de Lugo y Ourense dependen ya de camiones cisterna para abastecer de agua a su población. Llueve por fin en Galicia. Pero dos días no son suficientes. Quién lo hubiese dicho.

Hay frases del día con sorna. En Galicia el Parlamento no termina de ponerse de acuerdo con el temita de los votos de los emigrantes. Ya os conté que el PSOE pretende que puedan votar los nietos de emigrantes, y BNG y PP no lo ven demasiado bien. Mientras, PP y PSOE mandan a sus pesos pesados allende los mares a la caza del voto, lo que ha sido valorado de este modo por el nacionalista Carlos Aymerich: "As viaxes ao exterior sempre van a estar contaminadas pola sospeita" mientras la reforma del voto emigrante no se acometa. Yo, que queréis que os diga, con todos mis respetos a los nietos de emigrantes, que el alcalde de mi ciudad pueda depender de los votos de cien mil personas que no viven en Galicia no me convence.

Hoy la noticia del día es de coña, porque las cosas de nuestra Justicia lo son a veces. El 17 de septiembre de 2006, en plena riña botellonera, José Severo rompió dos dientes a un joven en Cabral, un barrio de Vigo. Fue condenado a un año y medio de cárcel por un delito de lesiones y a pagar 260 euros como indemnización a su víctima, además de abonar los gastos del dentista. Se enfrentaba a una pena de cinco años de cárcel, pero el tribunal consideró que como el agredido tenía caries el golpe había sido más dañino de lo esperado, por eso la cosa no fue a mayores. Y digo yo: ¿acaso sabía el agresor que la víctima tenía caries? No, ¿verdad? ¿Entonces qué importará si la tenía o no? Y digo más: ¿cinco años de cárcel por una pelea en un botellón? A ver cuándo la justicia es tan contundente con gente que abandona a sus perros, como este que fotografió ayer Marta G. Brea.

Y colleja hoy para... este error y este otro. El primero es de coña, un estanco catalán vendió a sus clientes participaciones de un número de lotería ¡que no tenía! Lo han cambiado ante notario tras darse cuenta del error... pero, ¿y si toca? El segundo error es uno más en la cuenta de Amy Winehouse, la cantante británica. Ha sido detenida, acusada de falsificar pruebas en un juicio contra su marido, por las que podría haber pagado hasta 250.000 euros. Su marido fue acusado de agredir a un camarero, y su amante esposa parece haber intentado librarle de la cárcel por el método más antiguo del mundo: el soborno.