20 septiembre 2007

Milá justiciera


Acabo de huir de la tele. Aparecía la Milá-justiciera, y eso es algo superior a mis fuerzas. Desde hace años tiene un programita con el absurdo nombre de Diario de, y confieso horrorizada que a veces lo veo para regodearme bien en el fango. Uno de sus desvaríos la trajo a Vigo. Aquí teníamos (recalco, teníamos, porque ahora es otra cosa bien distinta) el Mercado de A Pedra. Vale, no era demasiado legal, vendían tabaco de batea, levi's falsificados, polos imitando a los del hillfiguer ese que no soporto... Ella metió la cámara oculta y a los dos días estaba allí la poli llevándose todo el material falsificado. Inflamada en su verdad, Mercedes Milá clamaba que era indignante estar robando el trabajo de los diseñadores. Yo, sinceramente, creo que mientras esos diseñadores cosan en China a 5 euros ropa que luego nos cobran en Europa a 300 pues el Mercado de A Pedra era algo parecido a la justicia poética. Allí nadie te engañaba, sabías que todo era falso. Pero de calidad, eso sí. El momento cumbre del reportaje era cuando la apasionada periodista llevaba la ropa falsa a los diseñadores... ¡para saber que era falsa tenían que fijarse en las etiquetas! Era enormemente gracioso: tocaban la prenda, miraban las costuras... nada. Hasta que leían la etiqueta, ahí estaba la iluminación.

Recuerdo otro momento cumbre de los Diarios de Milá. Bustamante, en Madrid, llamando ladrón a un inmigrante que vendía copias de sus discos. La mirada de terror del vendedor se me quedó grabada, así como la histriónica actuación de Bustamante y Milá, dueto inolvidable.

Me pregunto si a alguien que se desgañita hablando de decencia, de honradez, de principios éticos, no le resulta chocante presentar un programa que utiliza la cámara oculta. Creo que, si hay algo reprobable, es grabar a una persona sin que ella lo sepa, e inducirla, como tan bien hace el equipo de la Milá, a reconocer sus delitos, faltas u obsesiones.

Lo dicho. El periodismo se ha suicidado, antes de que lo matáramos entre todos.

40 Comments:

Anónimo said...

A lo hecho pecho amiga, lo importante es reconocer el negocio ilegal y ya luego dar rienda suelta a la legalidad sin ampays de por medio. Desde ahora, comercio justo para todos.
Bien por ti y por mi. Felicidades por el blog

Jove Kovic said...

Si la llamo pija de mierda ( que es una certeza objetiva) ¿ te molestaría? Otra cosa que quisiera llamarla es embustera, si no te importa.
Gracias por tu comprensión.

Anónimo said...

Pues a mí los programas de este tipo me gustan, pero tal y como dices en este caso me parece absurdo. Y lo que más absurdo me parece aún, es que un diseñador, por tener nombre prestigioso y por hacer un garabato y tener tías que le cosan las cuatro telas mal puestas, pongan esos precios. Eso si que es injusticia. Que no lo veo normal.
Y yo soy de las que compran en STradivarius, Zara.. (y el mercao! jaja) pero ahí también las prendas valen un 100% más de lo que les costó a ellos.

En fin. La ley de la oferta y la demanda. Si nadie demandara, no habría oferta, pero como pijos hay en todos lados, pues así está la cosa.

Y es que claro, uno no podría pasar por la Alfombra Roja con algo del mercado, tiene que tener un nombre bien remunerado: Oscar de la Renta, Versace, Vitorio y Luccino (o como se escriba), etc etc... (eso es lo que no me gustaba de nuestras sexos en nueva yorkss, lo pijas que eran).

Besitos

Isabel Burriel said...

Yo, directamente la mataba. (lo siento por la brutalidad) Pero ¿qué se cree? ¿la inquisidora general del reino? Y ni siquiera lo hace por una buena causa... Me enciendo y con mis chispas le quemaré el pelo hasta dejarla calva.

Gubia said...

Cada vez que veo a ese esperpento de mujer que una vez, hace años fue una buena periodista, me dan ganas de llorar o reir, no sé todo a la vez. Lo que dices tiene toda la razón, pero hay gente que impone otras cosas a la calidad y a los principios en su trabajo.Un abrazo.

JH! said...

Lo de la Milá es de náusea, lo de los multimillonarios que fabrican en el tercer mundo por dos duros pasándose por el forro los derechos más elementales es de juzgado de guardia, pero no creo que eso justifique lo que pasaba en A Pedra, donde una serie de “comerciantes” vendían mercancía ilegal a la luz del día y en locales inaugurados por el alcalde de turno.

Mariano Zurdo said...

No puedo con ella desde hace mucho tiempo.
Trabaja desde la soberbia. Se cree en posesión de la verdad absoluta desde sus programas "de denuncia" o desde su "experimento sociológico" de gran hermano.
Hay dinosaurios enganchados a los medios de comunicación que acabarán con ellos, pero no antes.

mir said...

Ayer estuve viendo el famoso diario de Mercedes (podría hacer un blog, la tipa, jeje) sobre la cirujía estética. ¡¡Qué grande momento cuando, por imposición y vestida de domingo, entra en casa de la doctora Reyes para insultarle en la cara!! Tenía razón, la señora esa era un peligro para la medicina y la salud en general pero, mde todas maneras, la justiciera Milà se ensañó un poco... En fin, lo de la cirujía clandestina es denunciable y sancionable pero, como dices, lo de los vaqueros de imitación... ¡¡es un derecho!! (mirlab.blogspot)

Desesperada said...

mayté, de hecho tienes toda la razón, yo acabo de empezar con comercio justo y estoy encantada. en zara sólo compro lo que pone hecho en España y Portugal (más bien poco, sí) e intento evitar a todos estos capullos que cosen en el tercer mundo por cuatro chavos. eso sí, la ropa de este mercadillo se hacía toda en España. Irónico, verdad?

jove, desahógate sin tapujos, ja ja ja

gubia, es que es cierto, la tía era buena, en sus principios, incisiva, valiente. ahora ha cambiado eso por el histrionismo

galego emigrado, insisto, para mí sigue siendo más legal comprar esa ropa que la de gente que cose en el tercer mundo por 3 euros una camiseta que me cobra a 100.

mariano, es que es ese modo de creerse una iluminada lo que me saca de mis casillas.

mir, es que esa escena ya no llegué a verla, la vi en un avance y no daba crédito. que sí, que la señora esa es una sinvergüenza, una capulla, lo que queramos llamarle. eso no lo niego. pero es que para mí la cámara oculta es algo mezquino, como periodista me repugna enormemente.

estilografic.blog said...

Yo es que no aguanto sus lecciones de periodismo. Es lo más alejado a lo que yo quisiera ser de mayor.

Lucía said...

Es que esta señora hace tiempo que está totalmente pasada de vueltas.

Anónimo said...

No confundamos
la buena crítica con la mala

Aunque las dos picamos
(dijo un día la Víbora
a la simple Sanguijuela),
de tu boca reparo que
se fía el hombre,
y de la mía se recela.

La chupona responde:
"Ya, querida; mas
no picamos de
la misma suerte.
Yo, si pico a un enfermo,
le doy vida.
Tú, picando al más sano,
le das muerte".

Vaya ahora de paso
una advertencia:
Muchos censuran, sí,
lector benigno,
pero a fe que hay
bastante diferencia
de un censor útil
a un censor maligno.

(Tomás de Iriarte)

juan rafael said...

¡Uy! yo grabo a gente que no lo sabe y después lo pongo en el blog.
¡Que me traspasen el sueldo de la Milá!

Meri said...

La demagogia tiene un sinonimo y este es Milá.

Yo no la soporto, ignoro si en algún momento fue buena periodista porque desde que recuerdo conocerla solo la he visto en este plan. En caso de ser cierto supongo que la pasa lo mismo que un dia comentaste en un post sobre famosos que llegando a la culmen de su profesión hacen lo posible e imposible por mantenerse en activo y trascender en la historia llegando a ser ridícula y patetica para las personas que tenemos unos mínimos principios.

No soporto la demagogia, y no la soporto a ella. Falsa, hipócrita, amargada...Agggggggggg, creo que me acabo de estresar..jaja!

Pasitos de bebe said...

Si, para mí también en los últimos años la Milá se ha convertido en un circo, entre su gran hermano, la camapaña del tabaco (ella ha sido fumadora) y todo el resto de patrañas de investigación dejan mucho que desear de una mujer que creo que no necesitaba de tirar de estos programas
Un día me gustó...

Viguetana said...

A esta señora se le infló tanto el ego que ya no ve más allá de sus narices.
A mí también me gustaba en su día... allá por el 1980 y tantos.

Anónimo said...

Yo es que ni la veo, no puedo con ella; no sabía ni que tenía un programa aparte del Gran Hermano que tan arduamente quiere defender y " subir de categoría"

Herel said...

La Milá no es tampoco santo de mi devoción precisamente, parece que vive montada en una nube de superego y se ha erigido como jueza absoluta de la moral y salvadora del mundo... de su mundo.

Los dos episodios que has contado dan vergüenza ajena: embiste contra los pobres para salvar a los ricos, a los explotadores y a los jetas; a la vez que busca aleccionar como si los telespectadores fueran tontos.

Pretenderá que esa gente a la que ha desmontado su medio de vida se vaya a China o a Rumanía para pasar a formar parte de la mano de obra barata de las multinacionales...
No, eso a ella le da igual, ha puesto su cagadita y ha subido un poco más su ego para ella misma, que es lo que quería.

mosca cojonera said...

chapó por tu comentario de China y lo de la Piedra (no sabía que lo habían cerrado!!). Con lo fácil que es dejarse llevar por las tonterías televisivas... y no ver a quien se jode realmente.

Caminante 2.10 said...

Yo es que de los paladines de la justicia y de la verdad ante todo, me creo poco... y mas cuando recuerdo aquel caso de la guarderia que no denunciaron hasta ser emitido por tv un mes o dos mas tarde de que los hechos acaecieran.

nunile said...

Estoy contigo desesperada, no hay nada peor que una persona que se cree en posesión de la verdad y que es capaz, por ese motivo, de poner a caldo a los demás. Se queda en lo superficial ¿por qué existe ese mercadillo? ¿por qué la gente compra en él? ¿por qué la gente compra música pirata? Cuanta gente puede jurar que nunca ha descargado música, que no ha comprado un cd pirata, que no ha intentado comprar algo a un precio más barato... Hay mucha hipocresía. Un besote

Martín said...

Me ha encantado, desconocía la existencia del programa, que lo que reconozco que hablar claro y llamar a las cosas por su nombre siempre es refrescante.

Gracias y un saludo

Desesperada said...

mosca, no lo han cerrado, pero las continuas incursiones policiales han terminado con lo que era: el paraíso de las prendas falsificadas! que conste que lo defiendo aunque yo no compraba allí, nunca uso ropa de marca y menos falsa, ja ja ja, pero es que me revienta esta doble moral: dolce and gabbana cosen por cuatro chavos y luego se gastan en sus horterísimas anuncios verdaderas millonadas. en fin, este mundo es que no lo entiendo.

susana, genial el poemilla!!!

a los que sois demasiado jóvenes, os diré que la milá en sus inicios era una gran periodista. tenía un estilo propio. pero... el ego, que no perdona!

Anónimo said...

Esta mujer me cae como una patada en los mismísimos. El único periodismo - por calificarlo de alguna forma y sin querer insultar a los periodistas - que sabe hacer es precisamente el que hace: Unos son los programas con cuatro put@s y un tambor (GH), y otros como 'Diario de'.

Merche es 'maravillosa'.

Paco Melero said...

No sabía yo lo de la Milá en A Pedra. Pero cuando voy por mi tierra no falto a mi cita con la “justicia poética” que allí venden a precios asequibles en ropa de mejor calidad que la que falsifican. Lo que debería darle vergüenza a esta tiparraca es hablar de decencia a las 12 de la noche y a las 4 de la tarde presentar GH

Erayo Peroyano said...

Yo también le tengo aborrecimiento a la Milá. No entiendo cómo puede querer darnos clases de ética, de honestidad y de decencia ciudadanas alguien que conduce programas como Gran Hermano, en la picota de la indignidad y de lo morboso (para quien así lo vea) de mostrar las intimidades, normalmente de un grupo de personas con menos luces que una lancha de contrabandistas.
No se que querrá demostrar con estos reportajes... normalmente destapando a gente débil que no puede defenderse, y no a otros que si la pillan la mandan al otro barrio sin más... eso sí sería periodismo, y no las chorradas de medio pelo y cruzadas de andar por casa con las que nos inunda.

Un saludo.

Bito said...

De primeras ya tengo asco a una tia que siendo ex-fumadora se dedica a ir por la vida aleccionando, juzgando y, lo que es peor, condenado a los fumadores. Eso ya me habla bastante de sus frustraciones, complejos e inseguridades. Como periodista decir que es bastante mala, pues su objetividad brilla por su ausencia. Se dedica a juzgar al entrevistado, con una idea preconcebida en su muy estrecho código moral, de tal forma que consigue que el personaje en cuestión se cierre en banda y no suelte más que monosílabos o, en el mejor de los casos, lo que ella quiere oir. Vamos, jamás la mandaría a entrevistar a alguien del que quisera saber su verdad.

Después el roll este que tiene de justiciera roza lo patético, especialmente cuando no hace más que caer en los tópicos y en las causas más adolescentes con mirada adolescente.

La odio de veras... y con tias como estas sólo rezo a un Dios que no creo para que me devuelva la santa guillotina.

En fin.

Anónimo said...

Esos programas no le interesan nada a quien perjudican, lo unico que les interesan son los ratings..

Y sus propios Egos....

Buen articulo Desesperada!

Winfried

banderas said...

Totalmente de acuerdo con que en sus inicios en TV (allá por los 80)en los programas "Buenas Noches" y "De jueves a jueves" era una periodista distinta de lo que entonces reinaba.

Recuerdos colectivos en España son algunas de las primeras actuaciones de Mecano en uno de estos programas y, sobre todo, un par de entrevistas históricas: una al difunto Umbral (la del "He venido aquí a hablar de mi libro") y otra al también difunto Camilo José Cela (donde el Nobel alardeaba de ser capaz de absorver por vía rectal varios litros de agua de una palangana).

Esa fué su época dorada... luego el ego se le subió al "celebro" y le fundió los plomos... ¡¡es lo que hay!!

ekilore said...

Totalmente de acuerdo, Desperate. Tus análisis son cada vez más lúcidos a mi entender.

Es una hipocresía absurda denunciar un mercadillo cuando hay tanta explotación infantil y no infantil fabricando las prendas que copian...

Belén said...

Yo tampoco la soporto, hija mia... que le vamos a hacer! lo malo es que hay gente que piensa que es buena periodista, cosa que es discutible...

Bufff!!! por fin me atrevo a dejarte un comentario! ;) te leo desde hace tiempo :))))

Un beso!

Anónimo said...

Yo es que aplaudo la idea de empezar comercio justo en una mujer que se autoproclama Justa, como pasa con vos, Desperate. Si no hay mayor muestra superlativa de Ego en ese título entonces dónde estamos.
Justo es empezar por no engañar incautos y vender gato por liebre sin que se den cuenta, tipo te vendo estas zapatillas Nayk haciendolas pasar por las Nike a tantos euros. No video ese programa de la Milá pero parece un cachondísimo resultado el de una cámara oculta ayudando a poner en evidencia situaciones determinadas. No la voy a llamar pinche hija de tu marido a Desperate al darse en evidencia por si solita frente a las cámaras ocultas, si es que las hay. Lo justo es lo justo.

Elena Casero said...

No voy a decir nada nuevo.
Hace ya años, desde que empezó con el gran hermano ese que comprobé, con bastante desgana, que no merecía el nombre de periodista.
Ahora me resulta chabacana, hortera, grosera y prepotente.

¿investi ... ´qué, perdón?

¡anda ya !

Anónimo said...

Es que lo que ponen hoy en día en esos programas de sucesos y "periodismo de investigación", ni es periodismo ni es ná; eso es exaltación de la bilis.

Desesperada said...

veo que todos, excepto el ininteligible pasaba por allá, estamos básicamente de acuerdo en nuestra opinión de mercedes milá!ja ja ja.

bievenidos paco melero, belén y bito, a pasaba por allá no puedo darle la bienvenida porque no he entendido nada de su comentario. sólo te voy a aclarar, por inculto, que la mujer justa es un título de un libro de sándor márai, y el adjetivo justa, en este caso, se aplica como "adecuada". te lo aclaro para que no vuelvas a hacer el ridículo. lo de pinche hija de tu marido como no lo entiendo haré como que no es un insulto. si en tu segundo comentario dejas alguno, pues no lo publicaré, ¿de acuerdo?

bicos a todos y boas noites a los que me queréis... y a los que quiero!

Anónimo said...

Mercedes Milá..humm.
¡Niños con la caca no se juega!

entrenomadas said...

Qué gusto leer este post. En mi trabajo tod@s alaban el curro de la Milá y yo pensaba que era marciana porque me resulta INSUFRIBLE.

Excelente post

Desesperada said...

gracias, entrenómadas

A través del velo said...

No aporto nada nuevo: me gustaba antes Mercedes Milá, ahora no la soporto.En lo de las imitaciones, estoy contigo: me parece indignante que nos vendan gato por liebre (hablo de los auténticos) ya que es puro marketing y así lo demuestra el que ni los mismos fabricantes puedan distinguir las prendas falsas de las verdaderas si no es por la etiqueta. Hay muchas injusticias en el mundo, y esa me parece la menor de ellas. Que adecuen sus precios a la realidad y que dejen la explotación del tercer mundo... o eso no es injusto?? vaya mundo....
besos Des

Kerouac Riot said...

Me resulta repulsivo, hipócrita, inmoral y rastrero que el señor Bustamante el cual muy poco a tenido que luchar para ser millonario, llame ladrón e increpe a un pobre (en sus dos sentidos) inmigrante. Desfachatez deplorable y la Milá una chupasangres que quiere limpiarse su sucia conciencia de "Granhermanera" con ese tipo de programas.