Como me temía, ha nacido una estrella. Ana María Ríos regresó ayer a casa y ya no era la joven peluquera de Arcade, sino un nuevo animal mediático. Al parecer, ya ha cerrado su intervención en Salsa Rosa, bueno, ahora Dolce Vita, entre otros programas. La joven sencilla se ha convertido en una mujer con aplomo, que recibió a los medios con gran seguridad, y que en ningún momento pareció la muchacha desesperada y hundida que nos hicieron llegar desde México. La nueva estrella mediática será flor de un día, pero durante ese día ganará más dinero que quizá en dos años en su peluquería. Difícil resistirse a la tentación, seguramente ninguno de nosotros sería capaz de decir no. Los indignos son quienes mercadean con cifras imposibles para conseguir testimonios, esa mal llamada prensa rosa que no es otra cosa que prensa amarilla.
Foto: Jose Lores (Faro de Vigo)
22 octubre 2006
Nos vemos en Salsa Rosa
© Desesperada a las 12:09
Temas: Crónica rosa
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1 Comment:
¿Y qué esperabas?, que aparezca alguien con tal nivel de integridad y valoración de su privacidad por encima de todo que diga "No me interesa". Yo ya lo daba por seguro. La prensa amarilla manda en estos tiempos.
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