Miedo y asco en Ifevi

11.000 personas, según la organización, 600 stands, según la organización, 700 millones de euros de volumen de negocio, según la organización. Es Conxemar, la gran feria de las vanidades viguesa. Quien pretende ser quien en esta ciudad debe dejarse ver en Ifevi estos días. Es como el Club Financiero para los empresarios a los que nadie conoce. Pasear por Ifevi en Conxemar (y en el resto de las ferias, no nos engañemos), es un excelente reflejo de la sociedad en la que vivimos. Para empezar, tema prensa. Está todo tan envilecido que el único interés mediático es seguir a los políticos en sus visitas. Como si a algún lector, oyente, espectador, le interesase. Hay empresas interesantísimas en Conxemar, pero los periodistas están ocupadísimos contándonos qué dijo Elena Espinosa, qué dijo Touriño, qué dirá hoy Núñez Feijóo. Y, en medio, decenas de niñas vestidas para la ocasión. Es decir, mostrando cacha para deleite de centenares de viejos verdes. Las ferias levantan la libido de los venerables caballeros. La famosa Casita pone el cartel de completo durante Conxemar y durante la World Fishing. Son las dos ferias con más visitantes extranjeros de la ciudad, lo que demuestra que los hombres son esencialmente iguales vengan de donde vengan. Y aún así dominan el planeta. Qué triste.