Días grises

Hace días que llueve. Es imposible no sentirse melancólica. Las calles están grises, aunque brillen bajo la lluvia. Quizá es tanta lluvia la que hace que me sienta tan triste. Como si tuviese que enfrentarme a algo demasiado grande. Estoy escuchando un disco impresionante, Joan as Police Woman, toca el 31 de octubre en Vigo. La apoya en algunos temas Antony, el de Antony and the Johnsons, una voz mágica. A veces al escuchar el disco de Antony se me saltan las lágrimas. Acabo de leer que hoy hay una marcha nacional contra la pobreza. Como si sirviese de algo quedarse estáticos y silenciosos en la plaza de cualquier ciudad de España. Sería más lógico dejarlo todo y correr a ayudar. Pero no tengo huevos. Ayer perdió Nadal. Así se pasa de la desesperación a las cosas que no son importantes, así funciona nuestra mente, hablo de hambre y después mi mente salta a Nadal, como si hubiese alguna relación. Quizá la hay, quizá la de la antítesis. La gente se muere de hambre, él pierde en Madrid. Alonso se la juega en Brasil. Hay un Madrid-Barça, quiero que gane el Madrid, la gente se muere de hambre, Putin hace chistes a costa de un violador convicto, Aznar falta al respeto a una periodista, los periódicos hacen campaña electoral, las mujeres afganas luchan por sus derechos, el mundo está herido de muerte y el cambio climático nos amenaza... Quizá un Madrid-Barça, algo en realidad tan estúpido, nos permite olvidar por un rato la realidad.

Hace días que llueve.