06 octubre 2006


Ayer, cuando salí de yoga, caminaba hacia el coche tras una madre joven, quizá cuarenta y pocos, y sus dos hijas de trece o doce años. Durante cinco minutos, escuché cómo las dos adolescentes repasaban la vuelta al cole a través del físico de sus compañeras de clase. "Fulanita está muy delgada, no le sienta bien". "Menganita ha engordado un poco, pero está guapa". Me pregunté sin querer si alguna de esas dos adolescentes valoraría en alguna de sus amigas rasgos como la inteligencia, la capacidad de liderazgo, la simpatía, la bondad. Y llegué a la conclusión de que no, porque a las mujeres nos educan desde pequeñas para admirar el físico. Y esto condiciona lo que somos el resto de nuestras vidas. Una mujer hermosa tiene suerte en la vida, en un planeta dominado por hombres las puertas se le abren antes que al resto de las mujeres. Es cierto que es igual de injusto, objetivamente, que sea la inteligencia la que abra las puertas: naces hermosa y naces inteligente, esto no puedes aprenderlo. Cualquiera de estas dos virtudes es aleatoria, les toca a unos y se les escapa a otros. Pero creo que siempre será mejor triunfar por una virtud como la inteligencia, que te acompaña toda la vida, que por la efímera belleza. Por eso la sociedad debe replantearse sus convicciones, porque es injusto que las mujeres que más cobran por su trabajo sean las modelos, y los hombres que más cobran por el suyo futbolistas. Ninguno de estos trabajos requiere virtudes excepcionales, sino simplemente un atributo físico concreto. Probablemente quien descubra un remedio contra el cáncer o contra el sida cobrará menos que cualquier futbolista del Barça o que cualquier modelo de élite. Y esto es evidentemente ilógico. Como el mundo que nos ha tocado vivir. Sigamos creando dioses como Etoo y Kate Moss. Acabaremos devorando nuestra propia existencia.

2 Comments:

Anónimo said...

Totalmente de acuerdo, como siempre. De hecho, esta bien decir que bien juega Eto'o o que buena modelo es Moss. Pero punto. Son personas que hacen su función. Pero yo creo que los endiosamos más por lo que ganan que por lo que hacen. Sin duda. Y es que veo muy injusto que nadie, absolutamente nadie gane miles de millones. Debería de haber una ley que estableciera un baremo de ganancias, mucho más proporcionado. Y todo lo sobrante, se repartiese entre los más necesitados. Joder!!! como un tio único puede ganar 1000 millones en un año. ¡Menuda mierda de mundo!. Ag!!... Me caliento con estos temas. Buen fin de semana...

ADRY said...

PUES SI, ES ALGO QUE NO ENTIENDO NI ENTENDERE JAMAS!
COMO SE LE PUEDE PAGAR A UNA MODELO POR CONTONEARSE 2 O 3 MIN. POR UNA PASARELA MILLONES DE LAS ANTIGUAS PESETAS.
Y DICEN QUE SON “DIOSAS”!! DE LA ANOREXIA Y DROGADICCION!!
PERO CLARO EN ELLAS SI ESTA BIEN VISTO.
Y LO DE ESTOS TIOS PEGANDOLE PATADAS A UN BALON YA NO TIENE NOMBRE, Y MAS DE LA MITAD DEL GLOBO MURIENDOSE DE HAMBRE,
SE QUE VIVIMOS EN UN MUNDO DE LOCOS, PERO LOCOS DE VERDAD!
UN BIKO!