Esa frase que dice que la ignorancia es atrevida me parece acertadísima. Normalmente, quienes menos saben de un asunto son quienes más se atreven a opinar. Basta ver los programas de televisión. En realidad, hace tiempo que dejé de verlos. Me aburren soberanamente las tertulias de televisión: algún productor ignorante, que se repite de cadena en cadena, ha pensado que a los espectadores nos interesa la política mucho más de lo que en realidad nos interesa. ¿Y qué decir de las tertulias de radio? Estas sí las escucho con más asiduidad, normalmente aburridísima. Cambio de emisora en emisora y en todas hablan de lo mismo, según el día: elecciones catalanas, ETA, PP, PSOE... Lo único realmente divertido es comprobar el distinto enfoque que se le da en cada emisora. La Cope, por ejemplo, no disimula, Jiménez Losantos reparte cera para la izquiera día sí día también. Lo mismo pasa con Herrera y sus contertulios. Francino intenta ser neutral, pero apenas lo consigue. Ha logrado alejarse del maestro Gabilondo y de vez en cuando da estopa a los socialistas, pero muy muy de vez en cuando... Y ahora aparece Punto Radio. Es triste decirlo, pero Luis del Olmo se ha convertido en el más ecuánime de los periodistas de la radio matutina. Es el único que no parece estar comprado de antemano. Aunque él personalmente me resulta bastante empalagoso, cuando escuchas su programa parece el único al que no paga directamente un partido político. La reflexión que me hago en estas mañanas de radio es siempre la misma: ¿cómo puede haber cambiado tanto el periodismo desde que yo empecé? Tengo 35 años, no soy una anciana, y sin embargo, palabras como independencia, contrastar, informar, están casi desaparecidas en los medios españoles. Ahora prima la información tendenciosa, y la sociedad debe aprender a separar información de opinión constantemente. Como ciudadanos, debemos exigir una información veraz, es un derecho constitucional. Por eso es tan urgente que se apruebe el Estatuto del Periodista. Todos los países europeos tienen una ley de prensa, regular la información es la única manera de evitar que se convierta en un bien para comprar y vender.
30 octubre 2006
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1 Comment:
Totalmente de acuerdo. De hecho, pienso que si queda una esperanza para cambiar las cosas, su único camino sería a través de los medios. Es una pena que la política meta su oscura mano en casi todo. Que cierto es aquello de que el poder corrompe. Bueno, nos vemos hoy en el concierto de Joan as a police woman... 1 saludo...
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