02 mayo 2007

Malasaña

De mis años de estudiante en Madrid guardo el recuerdo imborrable de Malasaña, el barrio donde la música, la gente y la realidad iban adelantados al resto del mundo. La primera vez entré buscando el Penta, por la canción. Pero no repetí. Había sitios mucho mejores. Cada noche era una aventura dentro de aquellas calles. Siento tanta nostalgia al recordar aquella Malasaña que sólo puede significar que mi juventud se está escapando. Por eso, cuando leo en la prensa que hace dos noches que Malasaña es una barricada, en la que los jóvenes se enfrentan a la policía que intentó impedirles hacer un botellón, se me escapa una sonrisa. Vale, vale, son sesenta heridos, batallas campales, lo sé. Pero hace diez años yo estaría ahí, seguramente, defendiendo mi derecho a divertirme.

18 Comments:

miriño said...

Yo también soy un fan de malasaña...

Por eso no estoy de acuerdo... ¿cómo se puede luchar tanto por un puto botellón? ¿No hay cosas que merecen aún más empeño?

La plaza del 2 de Mayo se ha convertido en un símbolo del botellón... Pues vaya mierda!!!

La policia persiguiendo a gente que quiere beben en la calle. ¿Y no habrá delincuentes de verdad?

Y a los del botellón... no habría ningún problema si no hicieran el ruído que hacen ni dejaran todo hecho una mierda... Así no tienen razón...

Todavía me pregunto cómo se puede hacer una batalla de todo esto...

Desesperada said...

ja ja ja, lo estás viendo con la mirada que tenemos hoy... pero hace diez años estaríamos ahí, eso es lo que quería remarcar con mi entrada!

yo, por supuesto, aunque defiendo el botellón, creo que debe hacerse donde no moleste, para respetar el derecho al descanso de los demás, eso que vaya por delante...

pero que la policía no tenga cosas más importantes que hacer que disolver a un puñado de chavales un día festivo, tampoco es muy normal!

bicos.

miriño said...

Por cierto... ¿estuviste en el minibar? ¿lo conoces?

Ohdiosa said...

no he hecho muchos botellones la verdad, para cuando se puso de moda aquello yo iba a determinados bares donde las copas eran más baratas...

no me he enterado muy bien de lo ocurrido pero ¿todo ese jaleo por el botellon? ¿no hay ningún trasfondo? no sé...creo que hay muchas cosas por las qeu luchar pero por un botellón....

Desesperada said...

hombre, no sé, oh diosa, yo es que creo que el botellón es una respuesta social al abuso de los bares, que te cobran una pasta por darte garrafón. como es molesto, siempre he defendido que se habiliten lugares en zonas no habitadas de las ciudades para hacerlos... pero en este caso creo que el tema se ha ido de madre porque la poli se tomó demasiado en serio la defensa de las zonas públicas. a veces hay que tener mano izquierda, era víspera de festivo, los chavales estaban colocadillos, en fin, que no los justifico, vaya, pero recuerdo cómo era yo a los veintipocos... je je

en cuanto a lo de si hay cosas más importantes que luchar que un botellón, completamente de acuerdo, me da la impresión de que esta batalla es más fruto de la casualidad que de otra cosa!

miriño, me suena la ostia el minibar, dónde estaba? yo iba mucho a la vía láctea, pero también a otros dos de los que no recuerdo el nombre!, dios maldito alzheimer!

miriño said...

Está, o estaba (porque no sé si habrá cerrado) en la calle hortaleza...

Aquí tienes una foto, lo reconocerás si has estado...

http://photos1.blogger.com/blogger/3366/181/1600/mini-bar.jpg

Desesperada said...

ostia, juraría que estuve alguna vez, ¿era uno que servían minis en vasos de plástico blanco? ¿muy baratos? no iba demasiado por hortaleza pero juraría que a este bar fui un par de veces con unos colegas de Madrid!

ekilore said...

ese malasaña!! me encantan los bares de ese barrio. yo también lo frecuentaba cuando estuve currando en madrid... qué tiempos!

viva el botellón! :P

miriño said...

El minibar lo regentaba Esteban, un cubano flipao por el beisbol y Elvis...

Realmente un minibar, muy, muy pequeño... si estuviste te acuerdas perfectamente, si no, no estuviste...

:p

Jano said...

Yo, que me considero pro-botellón, creo que en Madrid es algo impensable. No me gusta que las cosas que molestan las prohíban sin dar una solución,... ¿pero dónde habilitas un espacio para el botellón en Madrid? Yo no conozco Madrid, tal vez sí se podría hacer habilitando botellódromos por barrios... quién sabe.

Al menos, lo que han hecho en Andalucía de permitir los botellódromos, es una decisión bastante correcta. No se ensucia toda la ciudad cada fin de semana, pero al menos hay un sitio para beber en la calle.

Ángela said...

Yo es que no soy muy partidaria de los botellones. Me parece que lo que hacen es estimular al personal a que beba más de la cuenta, y una vez bien jartos, no dejan títere con cabeza en los alrededores. Pero claro, MD, por otro lado tienes razón, algo tiene que hacer la juventud para luchar contra el abuso de los bares. Eso sí que tendrían que legislarlo porque no hay derecho que tengan unos márgenes tan bestiales.
Desde luego que lo que no apruebo bajo ningún concepto , son las cargas policiales contra los chicos.
No tiene fácil solución la cosa, eh.

Buscando said...

1. El minibar ya no existe, ahora es un moderno bar de perritos calientes (a lo burguer). Puf.
2. De acuerdo con Deses, o bajan los precios o habilitan sitios (también cuando hacemos botellón, que yo de cuando en cuando lo hago, podemos ser limpios y cívicos, no cuesta nada).
3. ¿Recordáis el Ramones Fan Club? ¿Y el Mercurio? ¿El Jaque Mate (este era superpunki)? ¿el Loui Loui? ¿La vaca austera? ¿El Marco? ¿El laboratorio? ¿El Yasta? Algunos permanecen, ¡viva Malasaña!

Casshern25 said...

Si habilitan sitios acabaran siendo getos, parece una idea progre, pero huele que alimenta. Das la razón al precio excesivo.

Los policias son unos mandaos con hijos, mujer, hipoteca y que por lo general cumplen ordenes, si tienen el dia malo te meteran la porra por el culo, si lo tienen bueno la mantendran solo en lo alto... eso si malditos hijosdeputa.

Aqui vamos como vamos, la plaza del 2 de Mayo como centro de botellón y revindicando nuestros derechos, eso si, bien borrachos que se revindidcan mejor.

Jove Kovic said...

Incursión bolchevique, no conozco ni uno sólo de los bares que son nombrados por el pueblo.
A los veintipocos años, yo era un marxista radical y anticapitalista que bebía como un cosaco, al tiempo que pensaba que la revolución y el sexo eran más o menos lo mismo. Salvo que era más fácil hablar de la primera que practicar el segundo, supongo que en el minibar debía pasar lo mismo. Aunque con los cubanos nunca se sabe, ellos si son capaces de las prácticas simultáneas.

Desesperada said...

casshern, no estoy de acuerdo con lo de los ghetos. el problema del botellón libre es que vulnera el derecho fundamental al descanso del resto de los ciudadanos, por eso no lo apoyo. de ahí lo de proponer zonas en las que no haya vecinos, que no tienen que ser en el extrarradio, eh? en vigo, por ejemplo, hay una plaza cerca del puerto en la que no hay vecinos porque son todo edificios de oficina. pues me parece cojonudo hacer allí el botellón, a eso me refiero!

miriño, pues no recuerdo ese bar, la verdad, el mini bar, pero sí muchos de los que dice Elo, joder, ¡el Mercurio! qué tiempos! Y El laboratorio y el yastá! los otros ya no, mi memoria no es tan perfecta, ja ja ja

biquiños pa todos!

Anónimo said...

Bonito debate; solo conozco Malasaña de oídas, pero debió estar bien...

El botellón se acabará cuando dejen de robar en las barras de los bares. Así de simple...

No sé cuanto vale una copa, pero una coca cola, una birra o una cutre agua mineral no puede valer 3 o 4 euros...

El botellón es una forma de revolución de la juventud, no me entusiasma, pero para lo parásitos que son en esa generación (no todos claro) ver como reinvincan algo en la calle, me satisface...

¡Salud y botellón!

Anónimo said...

Ke tiempos, malasaña, y como ha cambiado... la malasaña de los 80 si que tenia el verdadero espiritu de revolucion, cuanta gente ha quedado atras desde entonces y como has cambiado malasaña... siempre te echare de menos...

Desesperada said...

hola elektor! sí que habrá cambiado, hace mucho que no voy por allí, la verdad. yo la viví en los noventa!