Votad en blanco

El Plan Xeral de Vigo no cumple la legalidad, dice el PSOE, y no se puede aprobar tal y como está. El PP dice que todo está correcto. Para mí, lo triste de todo esto es que no creo a ninguno. Nuestros políticos son tan cutres que no dejo de preguntarme si en Vigo tenemos lo que merecemos o simplemente tenemos mala suerte. El caso es que la ciudad más grande de Galicia no tiene aprobado su Plan General. Claro que tampoco tenemos auditorio (Coruña va por el segundo, además de un coliseo estupendo para macroconciertos), ni líneas aéreas de bajo coste (entre Alvedro y Lavacolla suman cuatro, creo), ni ampliación portuaria, ni, a este paso, metro. Es cierto que desde Santiago, desde la Xunta más exactamente, se teme nuestro empuje y el Gobierno anterior lo frenó todo lo que pudo. Pero hasta cuándo vamos a seguir siendo ciudadanos de segunda, esto no nos lo aclara nadie. A ver si los candidatos a la alcaldía dejan de pelearse entre ellos de forma tan denigrante e incluyen en sus programas alguna solución a la irrealidad de Vigo. Si esto no sucede, propongo que, como en aquel libro de Saramago, toda la ciudad vote en blanco. ¿Qué harían si, la noche electoral, ninguno de ellos consigue votos suficientes para formar gobierno? Pues escuchar a los ciudadanos, quizá.