09 abril 2008

Insultos

Cada domingo me desespero en Balaídos con la cantidad de insultos que se escuchan en las gradas. Parece que mucha de esa gente acude a Balaídos a desahogarse de sus frustraciones. Lo preocupante, para mí, es que sólo algunos espectadores nos sorprendemos (normalmente mujeres) de las barbaridades que se oyen. Es decir, se ha tomado ya como algo normal que un gordo seboso como el que desgraciadamente tengo detrás (igualito al Jabba The Hut de Star Wars) se pase los 90 minutos lanzando alaridos tipo "me cago en tu puta madre cabrón de mierda". Pero hoy, leyendo El País, me he sentido aliviada: no soy la única que no comprende esta costumbre nacional del insulto futbolero.El reportaje se titula "El insulto también es violencia". Completamente de acuerdo. Pero si cada vez que algún Jabba insultase los demás le reprobásemos, aunque fuese con la mirada, seguramente erradicaríamos estos comportamientos. Una cosa es gritar, con el calentón de una jugada, y otra pasarse 90 minutos insultando.

51 Comments:

desahogandome said...

Hace tiempo pensé en escribir algo inspirado en un señor, por decir algo, que tiene su localidad detrás de la mía (y de mi aita) en un campo de fútbol (en casa es tradición, hay que mantenerla).

el personaje en cuestión acude desde siempre con su hija al campo, de forma que, como quien dice, a la niña la hemos ido viendo crecer sus vecinos de localidad igual que a su padre envejecer.

Lo mostruoso ha sido, durante todos estos años, escuchar las burradas y sandeces que soltaba por la boca este hombre, un partido sí y otro también. el resultado parece que siempre le ha dado igual.

Y así hasta que la niña ya es casi mujer y el padre, al fin, está bastante callado.

Intuyo que demasiada vergüenza pasó de jovencita como para permitirle ese comportamiento a su padre ahora que es mayorcita.

En fin... así educamos, también.

un abrazo

Anónimo said...

Las pocas veces que he ido al futbol, siempre, más o menos cerca, he tenido la "suerte" de encontrarme con alguno de estos señores del fútbol. Opto por reirme en su cara así de simple. Claro que te pueden partir la boca...

Lucía said...

Yo diría más bien que el insulto reiterado es el gérmen de la violencia.

Realmente es que hay gente que debe tener mucho que desahogar, porque se pasan todo el partido insultando a todos (jugadores de su equipo, del contrario, evidentemente al árbitro ...)

Por eso casi siempre prefiero ver el fútbol en casita.

Irreverens said...

Es penoso. Aunque seguramente ese tipejo insulte hasta en sueños... ¿no?

Y sí, está claro que el insulto engendra violencia. Hay que aprender a contar hasta diez antes de herir a los demás con improperios.

Biquiños

Maria said...

Por algo les llaman maleducados, encima si les repruebas o les miras mal te responden con otra sarta de groserías. Tal vez los bieneducados sean unos privilegiados.

Marta G.Brea said...

Creo que ya sé a quien te refieres, el garrulo del que me hablaste el otro día, lo tengo localizado por alguna foto que te hice en la grada. Cuando quieras venganza avisa, jejé... ;-)

El celtismo lo llevas en las venas, sigues yendo a Balaídos a pesar de un Celta patético que no va a subir ni a empujones, y a soportar estoicamente a bocazas desenfrenados. Te admiro. Ojalá yo me pudiese librar de ir, jo!

Elena Casero said...

Jamás he ido al fútbol y dudo mucho que alguna vez vaya.
No creo que eso de los insultos sea cosa sólo de Balaídos. Por lo que tengo oído en Mestalla ocurre otro tanto. Hasta mi cuñada chilla como una posesa.

Aunque a mí no me gusta, ni poco ni nada ese deporte, tampoco entiendo que haya que ir al campo a desahogar lo que no te atreves a decir en otro lugar.

Besos

Mar said...

Lo curioso es que luego juegos como el rol se llevan la mala fama, cuando no hay más violencia que en las gradas de un campo de fútbol...

Blasfuemia said...

Totalmente de acuerdo, el insulto es violencia, es agresividad. Pero a mí me preocupa más aún que el insulto haya aterrizado en ciertos programas de televisión (y la hora a la que lo pongan no me sirve de excusa), utilizándolo además como forma de atraer audiencia a través de enfrentamientos barriobajeros.

Es lo de siempre.

tootels said...

La teoría de que el fútbol libera de tensiones en cierto modo es cierto.. aunque creo que echando un buen polvo te quedas más agustito, la verdad. De todas formas se han cambiado los insultos, que parecían grotescos (¡Arbitro cucaracha!)antes y ahora porque se introducen palabras mal sonantes parecen más agresivos. el insulto lo es y ha sido siempre un desprecio para cualquiera, flujo de nuestras envidias, egoísmos y debilidades... eso si.. el arbitraje del otro día del Madrid en Mallorca, es que no me jodas!!!!, menudo pedazo de tarta que me voy a comer. Me cago en la taza del váteeeer.

se me fue...

Kurtz said...

He ido pocas veces al fútbol y tampoco comprendo eso de los insultos.
Bicos.

MonikaMDQ said...

Yo no voy a la cancha por eso y por los continuos actos de violencia física.
Parece que muchos van a "liberar tensiones"

estilografic.blog said...

La mala educación está por todos lados. El problema es que cuando el mal educado se oculta tras la masa se suele volver más mal educado todavía. Y eso es muy habitual en el futbol.

Yo me he pasado la vida jugando al fútbol por campos de mala muerte desde que era pequeño, y es increíble las cosas que llegan a decir y a hacer algunos padres y madres que van a ver a sus hijos.

Marisela Murcia said...

El futbol es para muchos mas barato que un psicologo y les funciona parecido, no sé muy bien que es lo que pasará en sus vidas para ser tan agresivos.

Caminante 2.10 said...

me temo qu eeres demasiado optimista en la erradicacion de esta costumbre. Algunas lenguas no se limpian ni con agua hirviendo...

magofez said...

Conozco al pájaro de Balaídos como bien sabes, que persona más desagradable cuando abre la boca. Y cuando no! Grrr

Jove Kovic said...

Recuerdo a un profesor que tuve en la facultad hace algunos años, qué para más "inri" era y será todavía juez, como nos decía que el fútbol era un lugar al que se iba a gritar e insultar, para poder empezar la semana sin estrés acumulado.
Creo que eso de camuflarse en la masa, para hacer cosas que no te atreverías a hacer solo, se llama cobardía. Amén de la muy mala educación y todas esas cosas.

Anónimo said...

Como ya han dicho por ahí arriba: pero y la enorme función social de ese estadio de futbol como catalizador y anulador de frustraciones...?

Por lo demás estoy de acuerdo: a veces da vergüenza ajena oir a la gente "opinar".

Besos.

Tomas R said...

Estoy de acuerdo punto por punto con que dice "Estilografic". Me queda el consuelo que Balaídos no es el peor campo en ese sentido y España (¡afortunadamente!) el peor país. Pero como no nos andemos con ojo las cosas pueden cambiar para mal, encuentro mucha pasividad por parte de nuestras autoridades a la hora de castigar hechos lamentables.

Besiños!!!

Belén said...

Yo no entiendo de futbol, pero lo que menos entiendo es:

1. Los insultos que bien dices

2. Por qué todo el mundo se empeña en saber mas de futbol que los profesionales?

Besicos ;)

Anónimo said...

Hace tiempo que no tengo tiempo para seguir mucho fútbol; lo justo, la verdad y reconozco que a veces, en ciertas personas, el fútbol actúa como liberador de cargas negativas, aunque la verdad prefiero gritar en el cuvi, allí dónde solo te escuchan los caballos y las cabras ¬¬...

Besos

Anónimo said...

insultar no, pero criticar, sacar pañuelos, pitar y protestar hay que hacer en el fútbol cuando nos engañan.

Un beso

Anónimo said...

Creo que aquí tenemos mucha costumbre de soltar barbaridades por la boca a la primera de cambio. He presenciado partidos de fútbol en otros paises - especialmente en Suiza y Alemania - y aunque si es cierto que se dicen insultos, no llega a tales extremos.

Zanzara said...

Una de las razones por las que no me gusta el fútbol es la actitud con que la gente acude a los campos y la manera que tienen algunos (cada vez más) seguidores de tomarse las derrotas, las decisioens de los árbitros... etc. No lo entiendo, esto "era" sólo un deporte, no?

Mil besos!!

Desesperada said...

hola a todos! da gusto que sigáis visitándome aunque ahora esté en fase Guadiana, jajajajajajajajaja. Prometo escribir más a menudo en breve!

y a ver si entre todos, al menos entre todos los que vamos al fútbol, conseguimos que el insulto soez, gratuito y desmedido desaparezca, eh? Biquiños!

KAMELUCHA,.,.,.,.,., said...

Hola de nuevo, hace como 6 años fui por ultima vez a Riazor, soy de ambos ,rarita no,? del Celta y del Depor, eso de ser emigrante te hace ,,que como quieras que ande ahi ambos, bien, que ganen.
Como durante tres años iva, cuando iva el Madri,Barsa y Celta, hasta que poco a poco fui viendo durante el transcurso de las ligas, ivan surgiendo màs insultos, màs pancartas enormes con toda clase de barvaridades, los buses de los equipos pasaban con los victores de los que les querian, y poco a poco vi,,que tienen que ir escoltados o les tiran piedras,
Sigo sin entender mucho, y como me fùi haciendo mayor, pues ya no fui màs,,no..era demasiado feo, pasaba de animar a un equipo a ver una especie dee,,,,jauria que insultaba al contrario, me fue desanimando, y va a ser que el deporte es hermoso pero que poco a poco lo vamos haciendo menos vistoso.
Biquiños

Anónimo said...

hola kamelucha, bienvenida de nuevo! y no puedes ser del celta y del dépor!AHAHHAHAHA jajajajajajajajajajajajajja

Isabel said...

La violencia, no sólo está en el fútbol, ni en deportes de masas, está por todos lados. Ocurre que se hace más evidente en estos eventos al amparo de la muchedumbre y bajo la protección de otros energúmenos. Es decir se envalentonan y crecen porque se sienten cobijados. Sinceramente creo que son seres frustrados, sin educación alguna, que seguramente en sus vidas diarias sean entes reprimidos y bastante cobardes.

Buen finde guapísima.

Gubia said...

A mi me pone mala ese tipo de gente, creo que descargan sus furias en un campo de futbol porque en casa no pueden o no les dejan...que pena.Un abrazo.

L.V. said...

hay lugares en los que parece que estás obligado a insultar: un estadio de fútbol, dentro del coche...

Kai Försterling said...

Desgraciadamente voy mucho al fútbol y lo de los insultos desde luego es universal. Al principio flipaba, luego pasó a hacerme gracia (ya puestos) y al final un día lo probé. Insultaba daba igual a quien, si gritaban los demás, yo también. Y oye, volví la mar de relajado.
Eso sí, solo fue una prueba de campo para intentar comprenderlo.

Chousa da Alcandra said...

Fusileiche o título do post; pero xurarei diante do tribunal que cando escribín o meu post ainda non lera o teu.

Moita calma (e moitas victorias) en Bala-Idos. Arriba Celta!

Desesperada said...

chousa, non te amoles, jajajajaja, agora leré o teu!

kai, hubiese dado algo por verte en esa prueba de campo!


bicos a todos!

Toni Rajo said...

Del Jabba en cuestión diré que su vida es como su boca: llena de mierda. De ahí que utilice el fútbol como desahogo a su violencia interior. Lo hacen muchos indeseables que manchan nuestro fútbol.

Tengo un video en Son Moix de una situación parecida agravada con el hecho de que eran padre Jabba e hijo. Los dos gritando e insultando sin parar.

La generación que viene será todavía peor. Si cabe.

Ollo ó can! said...

En una ocasión un espectador le llamo prostituto a un jugador, yo me quede flipado , cuanta rabía debía tener acumulada el hombre para semejante desbarre,algunos dicen que el futbol sirve para soltar la ira, yo creo que hay formas mucho más enriquecedoras para relajarnos o inclusive soltar tensiones, te puedes ir a una playa y soltar unos gritos y con la misma luego te das un paseito relajante...
oye deses mañana sale en prensa lo del blog, ya te contare...

bicos

Anónimo said...

Más violento aún es que la teniente de tu novia, en un contexto menos "apasionado" que el del fútbol, te llame "inútil, estúpido o perdedor" en alto, en medio de un bar o por la calle, echándote la bronca por una estupidez o una discusión que estábais llevando en un tono normal.

No son insultos graves en si mismos, no, pero si que es una gran humillación y pueden doler mucho más viniendo de alguien a quien quieres o aprecias.

Cada vez más frecuente y nadie se hace eco ni reprocha esas actitudes. Parecen normales, una revancha justificable, pero ya daré cuenta de esta repugnante costumbre.

Buen finde.

Mármara said...

Tú lo has dicho, la violencia de cualquier tipo, en general, es patrimonio del género masculino, aunque cada vez mujeres (entre las adolescentes va in crescendo), se suben a ese carro. Lo maro de las miradas de reprobación es que, la mayoría de las ocasiones, les traen al pairo, a los energúmenos como tu Jabba. Yo, los echaría del campo.

Anónimo said...

Solemos ser tolerantes con ese tipo de insultos con la idea, no sé si errónea o no, de que permitir a ese tipo de mastodontes que griten sus insultos, les permite canalizar su frustración, su mala leche, sus represiones, y de algún modo "desahogarse". Pero cada vez tengo más dudas de que eso sea cierto.

Anónimo said...

Nunca me ha gustado de el futbol, de vez en cuando he ido a algún bar con mis amigos a ver algún partido, siempre acompañado de alguien que pasase del partido y hablase conmigo, ya que mis amigos, cuando hay un partido se vuelven bestias eufóricas.

La verdad, el fútbol es un juego estupendo, pero es su propia afición y toda esa brutalidad fuera del campo la que echa para atrás a mucha gente que solo estamos ahí para pasar un buen rato con los amigos.

senses and nonsenses said...

es que el fútbol, y en general todos los deportes, no me interesan mucho.

un abrazo.

Anónimo said...

Pues sí, acertó su majestad.

Es coruña ;)

Joven Eriza said...

C�mo me alegro de que mi padre me ense�ara a ganar y a perder viendo un partido de f�tbol.
;) Un saludico guapa!

Anónimo said...

Todavía recuerdo, creo que fue hace un par de años, salió en varios medios un padre con su hijo pequeño en un partido de baloncesto poniendo a parir a no sé quien, levantándose de la silla, escalera arriba, escalera abajo, dando un espectáculo lamentable, y todo delante de su hijo. Luego pasa lo que pasa...

Isabel Burriel said...

lo malo es que el insulto se ha hecho tan habitual en todía los ambitos que produce vergguenza.
beso guapa.

Laika said...

buena! por lo ue ves soy nueva aki jeeje. pues yo tmbien he sufrido algo asi aunque en el balncesto,unque total... me da lo mismo, la gente que es burra...pues lo es en culquier deporte.
Creo que muchas veces es mejor callarse y pasar del individuo en si.... aunque nos entrn los instintos mas violentos! un saludo!

Anónimo said...

pues me alegra ver que no soy la única que se asombra de la normalidad con que se reciben estos comportamientos!

miguel, suerte en prensa, ya me contarás cómo va vuestro blog!

winfried said...

Es que los insultos del señor ese son cagalitrosos, pero los insultos hecho en broma y en grupo es super divertido!

En Beisbol, aqui en USA, cuando dictan algo en contra de tu equipo, todos empezamos a gritar en coro:

Bull shit, bull shit, bull shit. me cago de la risa..!

Bicos

Joyce said...

Para algunos se ha convertido en un modo de vida ir los domingos a descargar en forma de insultos sus frustraciones acumuladas durante la semana.

Besos

leo said...

No es que lo disculpe, espero que quede claro, pero lo del fútbol ¿no es un poco como cuando nos ponemos al volante, que la lengua "se pone brava", como me dice mi padre?
No está bien insultar a nadie, pero hay que reconocer que los tacos liberan adrenalina a porrones. Mejor decirlos en soledad, o para uno mismo ¿no? ;)

Shiba said...

Nunca me ha gustado el fútbol, pero me gusta incluso menos cuando lo veo tan lleno hasta las cejas de auténticos hooligans de pueblo.

yolanda said...

lo de gordo seboso que dijiste ¿no es un insulto? A mi me lo parece