13 marzo 2008

Segunda fila

Hace unos días conté una de mis desventuras al volante en esta caótica ciudad que es Vigo e hice un llamamiento contra la segunda fila. Muchos me dijeron: usa el transporte público. Aquel día me limité a explicar que me resulta imposible pues desde mi casa no existe, y, aún existiendo, tardaría unas dos horas en un recorrido que lleva veinte minutos. Pero olvidé comentar que la segunda fila no sólo nos fastidia a los conductores, sino, sobre todo, al transporte público. En Vigo, e imagino que en el resto de las ciudades parecido, la gente campa a sus anchas, aparca en paradas de bus, carga y descarga, en doble y triple fila.... y esto convierte a una ciudad de provincias de algo más de 300.000 habitantes en un terrible embudo en horas punta.

Esta mañana, un adolescente de 15 años fue arrollado en Galicia por un turismo. Acaba de morir, aunque en este enlace todavía no lo han actualizado. El bus escolar en el que viajaba tuvo que parar en segunda fila, el chaval bajó con su bici y al cruzar, un coche que estaba adelantando al bus lo arrolló.

Imagino que al tipo que ocupó la plaza de bus no le pasará nada. Pero yo le deseo que nunca más duerma tranquilo, al menos. Porque aunque el culpable es el conductor del turismo, fue el incivismo de ese conductor quien desencadenó el accidente. Recordadlo la próxima vez que vayáis a parar en segunda, tercera, cuarta fila. O en la parada del bus.

27 Comments:

Mar said...

Si el transporte público fuese lo bastante eficiente - frecuencia de buses y mayor radio de alcance, es decir, que llegaran a todas partes de una ciudad, o ¿por qué no?, el metro, de una puñetera vez, que no entorpece el tráfico para nada ni le afecta la doble fila - realmente sería mucho más práctico usarlo y no necesitaríamos tanto el coche. Y aun a pesar de convertir la ciudad en un colador, también debería haber más parkings subterráneos. Yo procuro no dejarlo nunca en doble fila, y si alguna vez lo hago, es delante de un contenedor y asegurándome de que no obstaculizo el paso a nadie...

Irreverens said...

Nada más que añadir.
Descanse en paz, el pobre chaval.
:(

Belén said...

Que horror hija :(

Besicos

Blasfuemia said...

No quiero sonar dura, pero creo que el problema no fue la doble fila, sino intentar cruzar la calle por delante del autobus (con lo cual no tenía visibilidad ni el coche que le atropelló ni el pobre chico). Creo que hubiera pasado igual aunque no hubiera estado en doble fila.

Lo cual no quita de que evidentemente se crean muchas situaciones caóticas por este tema. Pero bueno, ahí están los de tráfico ¿no? que hagan su trabajo, y no se dediquen a poner multas únicamente en Navidad y en veranito.

Aunque no olvidemos también que cada vez se crean menos zonas de aparcamiento en las ciudades, en fin... los planes de urbanismo y todo eso...

Kurtz said...

Cuanto irresponsable anda suelto por ahí. Me reafirmo en mi utopía de ilegalizar los coches.

winfried said...

Pobres padres perder a un hijo de esta manera!

Ojala que el conductor no los valla a llevar a corte para que pagen el reparo del carro.

Anónimo said...

solo decir que descanse en paz el chaval.

An said...

creo que dormira muy tranquilo y sin remordimientos...la crueldad a veces es absurda y ciega y no nos damos cuenta que en minudeces como aparcar en doble fila o en bados...somos crueles. Saludos preciosa :(

magofez said...

No creo que ni se sienta culpable, este país carece de culpabilidad por desgracia.

Curioso observar como viajando, no ves doble fila. Es más, es inconcebible.

País de paletos, grrr.

Anónimo said...

Y como Kutrasa en esta maravillosa ciudad es tan magnífico...

El miércoles, subiendo para el Cuvi, en uno de los R, de las 8 de la mañana, tuvimos que ir haciendo de perros lazarillos al conductor, ya que los limpiaparabrisas para la lluvia, no funcionaban y estaba cada dos paradas bajándose para darle golpecitos para que intentaran funcionar, pero nada, aunque lo mejor fue al pasar Xestoso, con la niebla que había(como casi siempre) en el que el bus, iba como un caracol.

Desde la central, apenas hicieron nada, ya que no había buses suficientes y el Siguiente R, venía hasta los topes (como siempre) y no podía llevar a nadie, así que hacer la primera obra caritativa del día, ayudando a los buseros.

Adoro el transporte público de esta ciudad ¬¬

Desesperada said...

wilde, ¿te acuerdas en Oslo, que nos decían que allí aparcar en doble fila, en la acera o en la parada de bus era como aquí pegar a alguien por la calle?

en fin.

Kerouac Riot said...

Estas navidades pasadas atropellaron a un amigo mio por ese mismo motivo. Influyeron varios factores: El coche en doble fila - el que (como un loco) cambió de carril para rebasarlo - mi amigo que estaba en medio de la calzada cruzando y la fina lluvia que había caido. En fin, a volar por los aires, rasguños, puntos de sutura y poco más.El desgraciado macarra del atropello no lo visitó ni un solo día.

An said...

en japon, por lo que se esta prohibido aparcar en la calle, para tener coche tienes que tener plaza de garaje u alquiles de la misma :) Saludos

juan rafael said...

Aparte de la desgracia, imaginate los que me aparcan todos los dias delante de la puerta de la tienda y lo que se va a avecinar en fallas.
Si quieres otra manera de ver el tsunami, en este blog en el que colaboro.
Besos.

Mariano Zurdo said...

Yo soy un firme detractor de la segunda fila. Nos fastidian al resto de conductores y de usuarios del transporte público. Cada vez cojo menos el coche, pero jamás lo dejo en doble fila.
Madrid tiene un buen número de carril-bus y taxi que se ven inutilizados por las actitudes incívicas de los ciudadanos y lo convierten en un auténtico infierno.
Besitos/azos.

A través del velo said...

Me cabrea un montón ver coches en doble fila u ocupando espacios que no les pertoca. Yo pagando, como muchos otros ciudadanos, zonas azules y verdes a precio de oro y luego hay descarados jetas incívicos que se pasan de listos y encima provocan incidentes como éste. Es indignante!! Como tú, le deseo lo peor al cabrón que aparcó donde no debía y que saldrá impune.

Desesperada said...

gracias, ana, me gusta ver que no soy la única con esos destellos de odio hacia mis semejantes.

MonikaMDQ said...

¿Hasta cuando sumaremos víctimas de estas boludeces? porque perdona mi vocabulario vulgar pero estas cosas son de boludos insensatos que no les importa la vida de nadie, capaz ni siquiera la de ellos, y me crispan.
Al chofer deberían quitarle la licencia por pararse en doble fila y encima dejar bajar al pobre pibe. Es totalmente culpable.
besos guapetona

Gubia said...

Me da tanta rabia que pasen estas cosas y nadie haga nada por solucionarlo. En mi pueblo somos 3000 habitantes y circular es como ir por Madrid en hora punta, no hay donde aparcar en ninguna calle. No me lo explico, hay más coches que gente y lo peor es que la distancia más larga se recorre en diez minutos...un panorama. Un abrazo.

leo said...

Pobre chaval. Es una fatalidad, desde luego. Lo de la segunda fila es un mal endémico en este país.
Buen finde a todos.

Marta G.Brea said...

Toda muerte es una tristeza, pero si además es gratuita y se podía haber evitado... se hace todavía más insoportable.

Y respecto a la doble fila, y a la conducción en general, creo que lo que es imprescindible es educación y civismo, y esto además de aprenderse va con la persona si se es persona.

mgqseaml said...

A veces el transporte público tiene su gracia, a mi es que no me gusta conducir. Besitos

Mármara said...

El incivismo de quien ocupa las plazas del bus, el de quien se cree que las calles de la ciudad son circuitos de fórmula uno, el de las leyes que siguen dejando impunes esos delitos (el otro día absolvieron a uno que había circulado a 180 km/h)...
Pues eso, que no puedan volver a dormir tranquilos.

Desesperada said...

pues como todos estamos de acuerdo, os invito a que nos prometamos que nunca más aparcaremos en segunda fila, en plaza de garaje. que seremos cívicos!

Deftonia said...

No soy muy sociable, pero cuando voy conduciendo me transformo en un troll.
Alucino cada día con la falta de respeto de la gente al volante. Yo añadiría a lo de aparcar en segunda y tercera fila el hecho de quedarse entorpeciendo la calzada una vez que se ha puesto el semáforo en rojo. Así, ni ese coche puede avanzar, ni los que llegan de calles perpendiculares continuar su camino, así que esto provoca unos atascos monumentales.
Y si no, los que vivan en Madrid que intenten circular por José Abascal en hora punta, todo un examen para los nervios.
Siento lo del niño, la verdad, qué gran putada.

Isabel said...

Jolín una vida por delante y semejante fin…descanse en paz. A mí personalmente me escandaliza que los conductores aparquen donde les place, que por cierto aquí en Almería es el pan de cada día y lo peor lo hacen para algo tan básico como tomar cerveza grrrrr, ir a la peluquería….Aún recuerdo hace 19 años una anécdota que no he logrado olvidar. Llevé a mi hija al medico de cabecera por unas fiebres muy elevadas, el buen hombre se asustó y me envió inmediatamente al hospital para que le hicieran pruebas, sospechaba de meningitis. Salimos corriendo de la consulta y al ir a coger el coche zappp; otro delante, tapando nuestra salida. Mes de febrero un frío de órdago, nosotros venga a pitar y allí no aparecía el propietario, así que no lo pensé dos veces y llame a los municipales. Cuando ya están allí sale un tiparraco cubata en mano del bar de enfrente….soltando improperios por nuestra falta de paciencia… Te aseguro que le hubiera dado con un garrote en la cabeza de haber sido otra la situación.
Así que a mi la verdad me importa bien poco si hay o no aparcamientos, parkings o policía para hacer su trabajo. Lo que me fastidia soberanamente es la falta de civismo.

Tomas R said...

Llevo días queriendo comentarte en esta entrada. No, lamentablemente el transporte público en nuestra ciudad no está a la altura de los tiempos que corren y yo cojo el Vitrasa todos los días, para ir al trabajo y trabajando.

A mí más de una vez casi me atropellan al bajar del autobús, las motos que se meten entre la acera y el lado derecho del autotobús, ¡qué impaciencia llevan! El otro día casi se mata uno que no se la pegó con la rampa para minusválidos (que no vio) al final de Sanjurjo Badía de puro milagro. ¡Y encima se rebotó!