La tarde se presentaba siniestra en Balaídos. Un Mallorca excepcionalmente bien plantado sobre el césped, con las líneas más prensadas que los músculos de los espartanos de 300, dejaba en evidencia a un Celta apocado, en el que el centro del campo, donde el fútbol debe crearse, amenazaba con convertirse en agujero negro... Y, de pronto, a mi espalda, comenzó la fiesta. No sé si os he hablado de Los tres tenores. Son tres hombres de mediana edad, de cultura casi inexistente (lo digo más que nada por el uso que hacen del idioma castellano y del idioma galego, si queréis escuchar a alguien hablar con faltas de ortografía, ellos os servirán de ejemplo) y modales, digamos, ligeramente bruscos. Si el partido es a las 5, como hoy, la tarde con ellos es inolvidable. El aliento a alcohol impregna la grada, y en cuanto el Celta salta al terreno de juego, empieza la retahíla de insultos, que me niego a reproducir. Sólo os diré que son constantes, los 45 minutos de cada uno de los dos tiempos. Yo noto que a la gente de mi zona Los tres tenores les cansan. Pero son tan maleducados, uno de ellos en especial, que nunca nos atrevemos a decir nada. Pero hoy, un pobre despistado no habitual de la grada no ha podido contenerse y les ha pedido que se callen: "Vale, el Celta está jugando fatal, pero usted no ha parado de insultar desde el minuto 1, qué clase de aficionado es usted, y qué clase de persona, que viene aquí a deshogarse, seguro que porque en casa tiene que estar bien calladito", le espetó al rey del trío. La que se ha montado. El descerebrado este, enrojecido de rabia, le dirigió tal cascada de barbaridades que las que normalmente lanza a los jugadores se quedaron cortas. Entre el ataque de risa que nos dio al resto, finalmente logramos que el ataque químico no se convirtiese en físico. Eso sí, como bien apuntó mi padre al finalizar el partido (perdimos 0-3, sobre esto nada que decir, grrr), el tenor no volvió a abrir la boca. Sea quien sea usted, señor, GRACIAS!!!! Vuelva cuando quiera por mi grada!!!!!