Poquita vergüenza

Bueno, ya está bien de discutir por hoy. Seguro que con esto que os cuento nos ponemos de acuerdo maqueros y peceros. Aunque la noche de los miércoles tengo cita ineludible con Hospital Central, ayer entre descanso y descanso descubrí un reportajito de Antena 3 sobre las burradas que hacemos los españoles al volante. Parte del reportaje consistía en perseguir a políticos y famosetes a la misma velocidad a la que ellos conducían, para demostrar que aquí todo el mundo se salta las normas. Los famosos me la sudan, pero los políticos no. Se supone que ellos deben dar ejemplo. Pero más ejemplo aún debería dar Pere Navarrlo, ¿no?, ese señor que dirige el tinglado de la Dirección General de Tráfico, ese que dice que los galleguiños morimos más en carretera porque somos pesimistas, ese que se llena la boca hablando de imprudencias al volante, diciendo que tenemos que respetar los límites de velocidad (vale, sí, pero que los adapten a la realidad, ¿no?), etc etc. Pues el chófer de este señor, con él en el coche oficial, se hubiese quedado sin carnet de conducir en el corto trayecto en que fueron seguidos por las cámaras del programa. Ni una vez dejó de superar al menos en 30 km/h la velocidad límite de la vía. Me acaban de cobrar más de 60 euros por conducir a 91 km/h en una vía de 80, un doble carril de la circunvalación de acceso a la ciudad. ¿Me va a quitar usted la multa, señor Navarro? Es que delinquí menos que su chófer...