Votad en blanco

El Plan Xeral de Vigo no cumple la legalidad, dice el PSOE, y no se puede aprobar tal y como está. El PP dice que todo está correcto. Para mí, lo triste de todo esto es que no creo a ninguno. Nuestros políticos son tan cutres que no dejo de preguntarme si en Vigo tenemos lo que merecemos o simplemente tenemos mala suerte. El caso es que la ciudad más grande de Galicia no tiene aprobado su Plan General. Claro que tampoco tenemos auditorio (Coruña va por el segundo, además de un coliseo estupendo para macroconciertos), ni líneas aéreas de bajo coste (entre Alvedro y Lavacolla suman cuatro, creo), ni ampliación portuaria, ni, a este paso, metro. Es cierto que desde Santiago, desde la Xunta más exactamente, se teme nuestro empuje y el Gobierno anterior lo frenó todo lo que pudo. Pero hasta cuándo vamos a seguir siendo ciudadanos de segunda, esto no nos lo aclara nadie. A ver si los candidatos a la alcaldía dejan de pelearse entre ellos de forma tan denigrante e incluyen en sus programas alguna solución a la irrealidad de Vigo. Si esto no sucede, propongo que, como en aquel libro de Saramago, toda la ciudad vote en blanco. ¿Qué harían si, la noche electoral, ninguno de ellos consigue votos suficientes para formar gobierno? Pues escuchar a los ciudadanos, quizá.

Día horribilus

Siempre me ha sorprendido que haya tantas mujeres en el mundo dispuestas a convertirse en carne de cañón, para mayor disfrute del sexo masculino. Quizá por eso ellos siguen dominando el planeta, porque hay millones de mujeres dispuestas a complacerles. El último ejemplo lo encontramos en Balaídos, donde una docena de adolescentes enseñando cacha alegremente amenizan al personal en el descanso, al más puro estilo hortera americano. Dios mío, cheerleaders en Balaídos. Es lo que me faltaba por ver. Claro que las mozas estaban tan contentas que me siento hasta culpable de criticar sus bailecillos. Sonreían inocentes, alborozadas, corrían por las bandas, seguidas por sonrisas idiotas de ancianos caballeros con edad para ser sus abuelos. Siempre he pensado que para ser feliz siendo animadora debes tener un coeficiente intelenctual más bien bajo. Quizá me equivoque.

Dios no existe

Siguen llegando inmigrantes a España. Al llegar, los visten con sudaderas idénticas. Parecen un ejército. Pero de tristeza. Suecia endurece sus leyes anti-inmigración rozando la anti-humanidad. Un niño muere de hambre en Ponteareas, frente a un restaurante que cada noche tira comida a los contenedores de basura. Los caballos de Roca, el cerebro de "Marbellas's Vice", mueren de hambre o con el estómago perforado por comer tierra. Un hombre mata a su perro a palos y sigue sirviendo pulpo en O Furón de Aguiño, protegido por sus vecinos. Cientos de mujeres mueren cada año en España cuando deciden decir NO a sus parejas. Tres energúmenos celebran una barrabasada llamada el día del guerrero vasco anunciándonos, con capucha, eso sí, que ETA seguirá matando mientras el País Vasco no sea independiente.

Hay algunos días, como éste, que no soy agnóstica. Definitivamente, creo que Dios no existe.

La campaña de Abel Caballero

¿Pensará el aún presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Abel Caballero, que nos creemos que su intensa actividad pública no está relacionada con su designación inminente como candidato socialista a la alcaldía de la ciudad? Y, más importante aún, ¿serán los vigueses tan estúpidos como para tragarse esta parodia? Como viguesa, me desespera cualquier mirada a nuestro espectro político. Ni PP, ni PSOE, ni BNG ni, mucho menos, Partido Galeguista, merecen la pena. No hay un sólo político de altura entre ellos. Cuando aterrizó en el Puerto, Abel Caballero apuntaba maneras. Hasta nos hizo olvidar su horrible paso por el antiguo Ministerio de Transportes. Pero ahora su actividad pública es desmedida. ¡Pero si hasta escribe cartas al seleccionador nacional de ciclismo intercediendo por Óscar Pereiro! Lo grave no es que lo haga, claro, sino que ¡envíe una nota de prensa contando su hazaña! Qué ego, señores, qué ego. Hace años que no voto a la alcaldía de mi ciudad. Creo que este mes de mayo repetiré. Como viguesa, creo que merezco más de lo que me ofrecen. Claro que botando una ollada a las llamadas fuerzas vivas de la ciudad (CEP, Cámara, Club Financiero, Fundación Provigo, etc etc), uno se pregunta si esta ciudad tiene lo que se merece. Me pregunto por qué el director general de PSA, Javier Riera, el tipo más listo de la ciudad, nunca aparece en las fotos con ellos. Debe ser por algo.

Diferencia entre periodistas y articulistas: Ánxel Vence

Que alguien me explique, por favor, cómo es posible que Ánxel Vence, que escribe columnas de opinión en Faro de Vigo, haya sido el primer ganador del premio de periodismo Ardora. Quizá quienes otorgan el premio no saben que el periodismo debe ser una cosa y la opinión otra. Claro que en estos tiempos de bazofia periodística es difícil distinguirlo, pero esto no debería ser excusa para quienes otorgan el premio. Si querían hacer la pelota a Ánxel Vence, un articulista malísimo, haberle dado el premio a la mejor columna de opinión, porque él no es periodista. Por si los periodistas no tuviésemos ya bastante intrusismo, ahora resulta que a cualquier cosa llaman periodismo. Por cierto, señor Vence, hasta en la sección de Opinión hay unas normas, la primera es que la palabra YO no existe, porque es necesario argumentar las opiniones, el constante "yo pienso" o "yo hice" es un atentado contra la inteligencia. Claro que el diario líder de Galicia, La Voz, tiene un periodista, Jesús Flores, que hace lo mismo, y en sus soporíferos reportajes nos dice: "El fotógrafo y yo pedimos un chuletón". No lo invento, lo cuenta hoy en La Voz. Lean, lean.

Un libro muy adecuado

Acabo de leer las crónicas de las manifestaciones de Aguiño y Madrid contra el maltrato animal y he recordado un libro excepcional, como todos los de Patricia Highsmith, muy apropiado en estos momentos, "Crímenes bestiales". En varias historias cortas, el ser humano maltratador de animales recibe su merecido de forma tan cruel que, aunque a veces resulta desagradable, saber que es el animal al que maltrataba quien se venga llega a confortarte. Es terrible decirlo, pero quienes amamos a los animales a veces desearíamos que supiesen defenderse de sus agresores. Quizá así el perro de Aguiño estaría vivo y Juan Lado no volvería a maltratar a otro perro. Desde aquí, Juan Lado, te deseo que alguien te trate a ti igual de injustamente que tú trataste a tu perro.

Un libro y una peli

, Los viernes me apetece hablar de cine y libros. Parece que este fin de semana, lluvioso y ventoso, invita a quedarse en casa, abrir un libro o encender el DVD y disfrutar de una buena película. Ahí van mis recomendaciones para este fin de semana... En cuanto a libros, me gustaría hablaros de una escritora, Irene Nemirovsky, que merece la pena descubir. Judía de origen ruso, su riquísima familia fue expulsada de Rusia tras la Revolución, y se instalaron en Francia. Allí vivió feliz durante años, se casó, tuvo dos hijas, y de pronto estalló la II Guerra Mundial, que le recordó sus olvidados orígenes judíos. Irene murió en un campo de concentración, pero antes tuvo tiempo de escribir libros excepcionales. "El baile", por ejemplo, una narración corta, una auténtica obra maestra. O "Suite francesa", inacabada novela que escribió hasta poco antes de morir. No os perdáis el prólogo de esta novela, en el que se cuenta la azarosa existencia de Nemirovsky, otra novela en sí misma. Disfrutad de lo bien que escribía esta mujer, cuya vida y su carrera literaria truncaron los nazis.

Y de cine... Este fin de semana os recomiendo que vayáis a ver "Alatriste". Sí, sé que la ponen a caldo, que si el guión, que si la voz de Viggo... Sandeces. Si os gusta la historia, os va a parecer impresionante el trabajo del director artístico, Madrid huele a miseria, a decadencia. En cuanto a Viggo, ¿qué puedo decir? Me parece un actor impresionante.

Y termino con una película para alquilar. "Dogville", de Lars von Trier. Impresionante. Nos demuestra que todos, en el fondo, somos igual de cabrones. Demoledora.

Sobre el Papa, Cibeles y otras menudencias

Acusar de violentos a los radicales islámicos no es políticamente correcto. ¿Me jugaré la vida si digo que, desde mi agnosticismo, el Papa Ratzinger Z tiene todo mi apoyo en la crisis causada por sus palabras sobre Mahoma? ¿Es tan grave argumentar en un erudito discurso ante universitarios que la fe nunca debe proclamarse a través de la sangre? Esto lo pensamos todos, excepto cuatro fundamentalistas que ahora queman imágenes del Papa por todo el mundo árabe, destruyen iglesias y hasta asesinan a monjas en protesta. Y Occidente, aterrado, baja la cabeza. Ya pasó con el tema de las viñetas de Mahoma, cuando los daneses se quedaron solos ante la barbarie islamista. ¿Es que nadie va a decir basta? ¿Dónde están los islamistas moderados? ¿Tenemos que acatar desde occidente, donde hemos separado iglesia y estado hace tiempo, semejante comunión de fe y política?

Y de religión a flacas, porque sigo con interés las protestas causadas por las medidas para evitar la deslgadez excesiva en las modelos de la Pasarela Cibeles. Me resultan inconcebibles las protestas de estas chicas: es humillante pesarse. Por favor, cobras miles de euros por desfile precisamente porque pesas exactamente lo mismo que yo, pero con diez centímetros más de altura. ¿Humillante? Humillante es que para las mujeres la belleza siga siendo un valor añadido.

La mirada perdida de los inmigrantes

Sin olvidar a Juan Lado, se me va la mente hacia la mirada perdida de esos cientos de inmigrantes africanos que, exhaustos, llegan cada día a las costas canarias. Dicen algunos que viven allí que el trato que reciben es a veces denigrante. ¿Qué tememos, en realidad, los habitantes de los países privilegiados? ¿Que nos roben nuestros trabajos? Ellos hacen cosas que nosotros nos negamos a hacer. Ayer estuve viendo un reportaje en La 2 sobre la pesca en el Gran Sol, y es una vida tan dura que apenas quedan gallegos y españoles que se enrolen, así que los armadores acuden a los inmigrantes. ¿Es tan raro para nosotros comprender que salen de países devastados, en los que trabajan por una miseria, y que sólo quieren un futuro mejor para sus familias? A veces me asusta el mundo en el que vivo. Hace un par de meses, echando gasolina en A Ramallosa (Pontevedra), tuve que escuchar a uno de los "gasolineros" echar pestes contra los peruanos, "que trabajan por la mitad que nosotros". Claro, estúpido, como hicimos los gallegos cuando emigramos, ¿o qué te creías? No he vuelto a esa gasolinera, aunque vivo cerca. Prefiero dar un rodeo buscando otra que aguantar a ese xenófobo. Tenemos que radicalizar nuestra reacción ante lo absurdo, no debemos dejar que venzan gentes como este cafre, aunque seamos menos quienes vemos el mundo de otro modo, no debemos rendirnos.

Manifestación el sábado en Aguiño

He estado leyendo los foros de Internet, en casi todos se habla de una convocatoria el próximo sábado, 23 de septiembre, en Ribeira, para condenar el maltrato animal. La organizan asociaciones de defensa de animales, y me parece esencial que estemos todos los que condenamos la terrible acción de Juan Lado. No debe salirse con la suya, pensando que el pueblo le apoya. Debemos demostrarle que no está capacitado para vivir en una comunidad, que es un ser despreciable, como todos los que ejercen la violencia descontrolada contra un ser que no puede defenderse. A los amigos de los animales nos acusan de demagogos, pero es que sinceramente pienso que si Juan Lado trata así a un perro atado porque le mató una gallina, el día que un vecino le haga algo serio es capaz de tratarle igual. Por eso, tenemos que ir todos el sábado a Ribeira, llenar el pueblo, pero sin gritar, amenazar ni insultar a Juan Lado. Debemos demostrarle que somos diferentes a él.

Juan Lado, el maltratador de animales

Atónita, leo un tendencioso artículo de El Correo Gallego, en el que se elogia la actitud de unos 300 vecinos de Aguiño que se manifestaron ayer en apoyo del maltratador Juan Lado, dejando claro que no defienden su acción contra el perro, sino que le apoyan por el tema de lindes que le enfrenta al veterinario. Mi reflexión es distinta: yo jamás podría seguir siendo amiga de alguien que hizo lo que se ha visto en toda España en ese vídeo. Esa es la diferencia. A quienes defendemos a los animales nos dan igual las lindes y si el veterinario es un aprovechado o una persona decente, sólo nos importa el animal, al que la paliza de Juan Lado llevó a la muerte. Leo los foros, y aunque son mayoritariamente condenatorios para Juan Lado, de vez en cuando se descuelga algún tibio defensor del anciano psicópata de Aguiño con argumentos tan disparatados como: "esos defensores de los animales, cosa que hoy mola tanto, seguro que tienen a sus abuelos abandonados". Es increíble, qué tesis. Cuando uno no puede defenderse suele acudir a razonamientos maximalistas, que sólo dejan claro que quien lleva razón es el otro bando. Nadie, en todos los foros, intenta juzgar al veterinario, eso es lo de menos, la gente juzga lo que ha visto, la espeluznante paliza que Juan Lado dio a su pastor alemán. Pero claro, maltratar a un animal no está mal visto, por eso sus vecinos siguen saludando a ese demente. ¿Harían lo mismo si en vez de a un perro hubiese maltratado a su mujer? Nunca se sabe, en ese pueblo... al que nunca iré. No me gusta alguna de su gente.
P.S. La de la foto es Lola, una de mis perras...